Autor: Juan Esteban Gómez
Iniciemos con un poco de contexto, hay 3.134.036 personas con discapacidad en Colombia de acuerdo con el último censo del 2018, de las cuales 1.948.332 tienen discapacidad visual. Esta discapacidad está compuesta por dos grupos de personas: las ciegas y las de baja visión (siendo este segundo grupo el más preminente entre las personas con discapacidad visual)
Casi dos millones de personas son un número considerable si tenemos en cuenta que tan sólo el 2% de todo el contenido que se produce en el país es accesible para ellos. Existe una posibilidad de mejora inmensa, y es que no sólo se refiere a documentos o libros, estamos hablando de que todos consumimos contenidos como periódicos, noticieros, emisoras, redes sociales, videos, mensajería instantánea, podcast, blogs, páginas web; todos y cada uno con miles y miles de contenidos diarios que lamentablemente no llegan de manera accesible a la población ciega o con baja visión.
Actualmente se ha vuelto muy popular el término “lenguaje inclusivo” hasta llegar a ser un tema de debate, debido a su aplicación a las referencias de género, lo que pocos reconocen es la importancia de otro aspecto además del lenguaje y es que los canales y formatos de comunicación también sean incluyentes, esto va desde el canal de comunicación que se use, los formatos que los integran y los contenidos que se generan, teniendo en cuenta así a la población con discapacidad en el mismo discurso.
Partamos por diferenciar el lenguaje inclusivo de la comunicación incluyente, a partir del lenguaje yo genero un mensaje o discurso que puede ser empático o discriminatorio, por otro lado, los canales, contenidos y formas de comunicación también son un punto clave en la discriminación o en especial en la falta de garantía del acceso a la información de todas las personas.
Partamos entonces desde ese punto, el acceso a la información, siendo una norma dentro de numerosas leyes, decretos y normas del país.
Recordemos que cuando se habla de acceso a la información se habla desde la garantía de que todos, sin importar su condición, puedan recibir el 100% de los contenidos generados y el mensaje completo.
Todo mensaje ya sea escrito, de audio o en video, tiene ajustes razonables que permiten que todas las personas puedan recibir la información completa y es que no importa el tipo de discapacidad cuando se integran conceptos de accesibilidad y de contenido descriptivo se asegura la incorporación e interpretación acertada de la información.
Los ajustes razonables son herramientas que se pueden usar para que el mensaje sea accesible, ya sea por medio de elementos como lectores de pantalla o del uso de tecnología o, incluso, desde el mismo discurso que se usa en el espacio correspondiente. Entendamos entonces que un ajuste razonable puede ser un elemento tan sencillo como una rampa al lado de unas escaleras para las personas con discapacidad física, pero que al final sigue siendo útil para las personas que van con carro de mercado, bicicletas o incluso coches de bebe. Este es un ejemplo de ajuste razonable físico que ayuda a todas las personas.
Así que, con esta introducción sobre la comunicación incluyente y los ajustes razonables, entremos a desglosar la comunicación incluyente ya que está dividida en varios elementos que voy a simplificar y unir en tres componentes: Accesibilidad, Narrativa y Participación.
Accesibilidad
Iniciemos por describir la accesibilidad y es que se refiere a los formatos usados que permitan que todos puedan obtener la información transmitida, por ejemplo, al hablar de las personas ciegas se hace referencia al sistema de lectoescritura braille, el alto relieve, al macrotipo, las ayudas sonoras, contenidos digitales accesibles para ser leídos por lectores de pantalla y demás ajustes que permiten que las personas ciegas y con baja visión reciban todos los contenidos en el mensaje.
Al implementar herramientas de accesibilidad a los documentos ya sean físicos o digitales promuevo la inclusión, la garantía de los derechos y además de esto la posibilidad que más personas interactúen con mi contenido, supongamos que hago un documento que cumpla con todos los estándares de accesibilidad digital, eso permitiría que gracias a comandos del teclado o con comandos de voz, cualquiera pueda “leer” el contenido, y es que suponiendo que sea una persona ciega o con baja visión, o que sea una persona con otra discapacidad como, discapacidad congénita o una amputación, podrán acceder de manera autónoma al contenido.
Se abre entonces un tema importante a revisar de la accesibilidad y es la autonomía para interactuar con el canal de información, suena algo obvio que las personas que ven estén acostumbradas a interactuar con los canales de manera visual, ya sea agarrando el control remoto del televisor y cambiando los canales hasta encontrar su programa o haciendo “scroll” paseando por las redes sociales y deteniéndose en los contenidos que les parecen interesantes, incluso revisando en un afiche la fecha y hora de un concierto, todo esto son contenidos que podrían ser accesibles y que al no serlo obligan a la población ciega a solicitar la ayuda de una persona para que les lea, les interprete o les comunique lo que está reflejado visualmente.
Para contenidos físicos puedo incorporar el braille, que permite el acceso a la información de manera directa y con la interpretación desde la punta de los dedos, también se puede llevar de lo físico a lo virtual para también garantizar el acceso a la información, un código QR en un restaurante hace la vez de un menú, pero permite que desde el celular las personas puedan acceder a la carta (siempre y cuando la carta o la plataforma donde esté alojada sea accesible).
Por otra parte, tenemos todos los formatos de audio, ya sean contenidos radiales o demás formatos tecnológicos que permitan interactuar con el ambiente, estos son de gran ayuda para las personas con discapacidad visual, tanto así, que los principales medios de comunicación con los que interactúan sea la radio o que su asistente personal tecnológico sea un lector de pantalla.
A continuación, se detallarán los elementos que se deben tener en cuanta a diseñas una pieza gráfica y que construyen un mensaje o contenido accesible:
La pregunta frecuente que se hacen los generadores de contenido, ya sean comunicadores, redactores, diseñadores y demás personas que van a publicar los contenidos gráficos en alguna plataforma es si deben sacrificar el diseño o conceptos gráficos para ser accesibles y la respuesta es que no, si se deben cumplir con algunos elementos que garantizan el acceso de la información, pero sin pensar que esto alterará mi pieza.
Color
Iniciemos por dar las recomendaciones en diseño y uso de colores
El primer término por incorporar es el de Alto Contraste, pensemos que las piezas van a ser consumidas por personas ciegas y con baja visión, teniendo en cuenta que el mayor número de personas con discapacidad visual tienen baja visión, es importante que se incorporen unos elementos clave a la hora de diseñar una pieza, el uso de colores y de elementos gráficos dentro de la pieza.
Al diseñar una pieza que incorpore texto, logos o íconos debemos usar colores claros sobre colores oscuros o a la inversa funciona muy bien también colores que no generen confusión.
Cabe resaltar que para cumplir con estos parámetros de color y alto contraste no se deba cambiar la paleta de colores de la entidad o empresa o que se deba afectar el manual de imagen o línea gráfica de la campaña.
A continuación, unos ejemplos sobre alto contraste:
Ejemplo
Ejemplo
Ejemplo
Ejemplo
Elementos como usar el mismo color en dos tonos diferente no siempre es la mejor opción, tampoco usar colores como verde sobre rojo, ya que las personas con daltonismo se pueden ver afectadas:
Ejemplo
Ejemplo
Ejemplo
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También se deben tener en cuenta elementos gráficos que estén de fondo en la pieza y que puedan complicar la lecturabilidad de la pieza, como usar el texto sobre ondas o elementos con curvas, esto puede entenderse para las personas con discapacidad como parte del texto.
En el caso de logos o iconos se recomienda usar una bandera blanca sobre la que se pueden poner los logos, si no ajustarlo a el manual de imagen de la entidad o empresa.
Letra
Se deben usar fuentes sin serifa se recomiendan
O fuentes que no estén muy pegadas las letras o muy distanciadas ya que eso puede afectar la lectura, pensemos en personas con dislexia
Audiodescripción
Una de las principales falencias al momento de generar contenidos comunicativos es no tener en cuenta que las personas con discapacidad visual consumen piezas audiovisuales y que el sonido o audio del material puede no ser lo suficientemente narrativo o descriptivo para entender todo lo que está ocurriendo en la pantalla.
Para este recurso también está la audiodescripción, que permite que un narrador cuente lo que ocurre en las escenas sin afectar la continuidad de la película o pieza audiovisual.
Para más información relacionada con la audiodescripción puede encontrar todo lo relacionado con esta práctica accesible en el documento “Recomendaciones para crear contenidos audiovisuales accesibles” en el siguiente enlace https://www.inci.gov.co/comunicacion-incluyente/audiodescripcion
Texto alternativo
El texto alternativo se usa principalmente en piezas digitales que se van a compartir en una página web, en un correo electrónico o en alguna plataforma de red social. Se refiere a una breve descripción que se le atribuye a una imagen, la cual no es visible cuando se pasa sobre la imagen, pero que los lectores de pantalla si reconocen y la leen a las personas con discapacidad visual.
Los lectores de pantalla leen los primeros 100 caracteres del texto alternativo por lo que se debe ser muy concreto y siempre pensar en el mensaje, es decir no hay que incluir en la descripción elemento que puedan distraer o confundir la finalidad del contenido.
En este sentido si la pieza incluye imagen, texto o gráficas, lo importante debería ser priorizar el texto, con eso se puede poner el mismo texto que aparce en la pieza y con eso garantizar el acceso a la información, si definitivamente es necesaria que se entienda lo que pasa en la imagen si se debe hacer a continuación unos ejemplos
Para iniciar este ejercicio encontramos una primera imagen que podría tener el siguiente texto alternativo: “joven ciego camina de noche en una calle con su perro guía”.
En el caso anterior el texto alternativo dirá lo siguiente: “Persona ciega con perro lazarillo en la calle que dice en texto "Mi perro guía puede ir conmigo a todas partes, incluyendo restaurantes o transporte público"
Teniendo en cuenta la siguiente imagen que contiene los mismos elementos gráficos de las piezas anteriores debo priorizar el mensaje en este caso no es sobre la imagen, sino el texto de la convocatoria lo que va a ser de importancia comunicar, por ende, el texto alternativo en este caso es: “26 de abril de 2023, Caminata anual con tu perro guía. Únete a los cientos de usuarios de lazarillos caninos en Bogotá y ayúdanos a hacer conciencia”.
El lector de pantalla le menciona a la persona que el contenido es una imagen así que no es necesario que inicie el texto alternativo con frases como: “en la imagen”, “es una foto” o elementos como “se ve una…”
Si se dan cuenta, en las versiones con texto no es necesario describir que la imagen es de noche o que la calle tiene luces, nada de eso afectará mi mensaje final y si puede confundir al lector, al igual que no se hace necesario describir los colores de las letras o de la ropa del personaje si esto no está directamente relacionado con el mensaje a transmitir.
Hago referencia a los colores de las letras o de los elementos gráficos ya que, si estuviera incluyendo texto alternativo a una gráfica o a una infografía, si debería tener en cuenta esos elementos.
Estos son tan solo algunos de los temas importantes a tener en cuenta desde la accesibilidad, pero de nada me sirve usar las herramientas de accesibilidad como los textos alternativos o la audiodescripción si mi discurso y narrativa no es incluyente, de ahí que también revisemos una parte de la comunicación que define el mensaje; la narrativa.
Narrativa
El segundo componente de la comunicación incluyente es la Narrativa y es que, al adecuar mi discurso y contenidos con un lenguaje claro y descriptivo, logro que más personas comprendan e interioricen la información, recordemos que no sólo es contar con formatos accesibles, es tener un contenido entendible para todos, con una mejor descripción, sin elementos distractores y con un lenguaje claro e inclusivo, mejoro el entendimiento de las personas con discapacidad visual, además de personas con otros tipos de discapacidad.
¿Qué hace una buena narrativa? pueden ser diferentes factores, evitar términos o mensajes que hagan alusión exclusivamente al sentido de la vista es una gran parte, “escriban al correo en pantalla”, “como pueden ver en la gráfica”, también el uso de un lenguaje claro refiriéndose a que pueda ser entendido por todos los que se está interactuando, sin importar su escolaridad, o capacidad cognitiva y además del lenguaje claro, el mensaje descrito y se debe integrar con un lenguaje que inclúyala población con discapacidad.
Revisemos entonces a qué nos referimos con la descripción y que en este punto se forma una gran duda, y es que qué tan descriptivo debo ser, la respuesta está en el mismo mensaje y lo que quiero comunicar como emisor. Si estoy haciendo una presentación y hago referencia a una imagen debería poder describirla en pocas palabras pero que garantice el mensaje que quiero dar, supongamos que la presentación incluye una foto de un paisaje y que es importante la referencia de la imagen para el discurso que estoy dando, pues deberé describir los aspectos más importantes que se alineen con el mensaje, es importante que diga los colores, si es de día o de noche, si son aboles verdes o si están sin hojas, en fin, todo eso puede ayudar a ubicar espacialmente a la población con discapacidad y entenderán el mensaje que se quiere dar,
De igual manera puedo llevar la descripción a otros espacios como detallar una gráfica o explicar su contenido, si el uso de estas herramientas es una ayuda visual, pero para garantizar la accesibilidad debo describirlas a mi audiencia. Pero no tengo porque describir el color de la letra o el tamaño de la pantalla, esos son contenidos que no son pertinentes y si incomodarán incluso a las personas con discapacidad que se encuentran en el público.
Esa era la herramienta en presentaciones orales, pero también puedo incorporar dentro de mis textos una narrativa más descriptiva, si sumo un poco de contexto y un par de palabra que ubiquen temporal y espacialmente a las personas no tendré problemas para que sigan el contenido, en especial si hago referencias visuales.
Entre más detallado y descriptivo haga mi mensaje más fácil será para una persona con discapacidad visual entenderlo, si voy a dar una dirección debería referirme a medidas claras, no es “siga derecho” es “siga derecho, a unos tres metros gire a la derecha y encuentra la puerta”.
La descripción aplica para contenidos de audio, video, textos, contenidos virtuales y digitales, es decir todos los aspectos de la comunicación se pueden ver beneficiados por la narrativa y con esto nos adentramos a un punto complicado de las comunicaciones y los medios masivos de comunicación, el espacio y el tiempo para difusión, claro es más fácil usar una imagen que describirla, pero debemos generar conciencia, esos párrafos de más o ese segundo de más pueden significar el acceso de la información.
Y bien con esto pasamos al tercer componente de la comunicación incluyente, ya que a parte de la accesibilidad y de la narrativa, debo incluir en mi mensaje a la población y hacerlos participes.
Copys
Al redactar un copy para una pieza gráfica o el texto alternativo se debe priorizar el mensaje y la finalidad del contenido para la interpretación de las personas con discapacidad visual.
Participación
Por último, pero no menos importante, es el punto de la participación y es que desde aquí debo ser consciente que la discapacidad es una realidad que viven millones de personas y que se les debe dar su reconocimiento y a su vez un espacio activo en los procesos de comunicación, incluir personas ciegas o con discapacidad en cualquier contenido no debería ser entendido desde la victimización o una obligación de inclusión, se puede hacer desde la naturalidad y normalidad con la que en la vida cotidiana nos podemos encontrar con los casi dos millones de personas con discapacidad visual del país.
El incorporar a la población con discapacidad a la comunicación ayuda a romper paradigmas, a evitar su victimización y a que cada vez más personas los reconozcan. Son muchos los errores que se comenten en este sentido y es que además de infantilizar a la población o de discriminarla por el uso inadecuado de los términos, se tienen otros retos como el de interactuar y vincularlos al discurso.
Por ejemplo, en un restaurante le hablan primero al acompañante que a la persona con discapacidad visual, incluso tienden a ignorarlo por completo y hablar exclusivamente con el acompañante. Esto discrimina, no valora la opinión o gusto de la persona con discapacidad y lo aísla de un entrono que se supone debería ser seguro para su comunicación.
En otros entornos en los que no va con un acompañante se les trata como niños o en otros casos se les alza la vos o se les grita pensando que la discapacidad visual también estuviera atada a otra discapacidad auditiva.
Pero no es de criticar o atacar a las personas que hacen esto es de entender que desconocen de la realidad de las personas con discapacidad visual y entre más contenidos incluyan a la población mejor será para romper los paradigmas, entre más comerciales o mensajes institucionales salgan, entre más actores o actrices con discapacidad haya, entre más columnistas o escritores ciegos, entre más espacios se abran para mostrar, no desde la victimización, sino del empoderamiento de la persona que esos casi dos millones de colombianos existen y merecen ser respetados y reconocidos.