Una buena práctica que puede generar grandes beneficios

Muchos podrían suponer en relación con el turismo, que el asunto es viajar, conocer y disfrutar solamente, pero ello tiene aspectos que son necesarios e indispensables, que en apariencia no pertenecen a la misma actividad, pero que le son inherentes y son vitales.
Desde la misma recepción de un correo electrónico, pasando por la reserva, los pagos y hasta la confirmación de tiquetes y contacto con el taxi de llegada y salida, son actividades adicionales y conexas importantes y que podrían generar incomodidades y disgustos o ser transparentes por su eficiencia.
Una pequeña y simulada aventura: nos llega un correo electrónico con una imagen hermosa, llamativa y muy agradable en lo visual, pero que para algunos no es sino eso, una imagen a la cual no se puede acceder. Habiendo acudido a alguien para conocer la información, se hace la reserva y todos los registros necesarios para ir de turismo, pero las confirmaciones, reservaciones y decisiones sobre los planes a tomar requieren del ingreso y diligenciamiento de datos en un sitio Web, el cual no cuenta con las garantías para que quienes se desempeñan diferente en la Web puedan manejar y utilizar.
Lo anterior solo como un pequeño ejemplo de lo que puede suceder con estos aspectos conexos, que por no ser accesibles, pasan a ser muy visibles debido a sus complicaciones, que no dejan de perturbar en algo el disfrute general.
Y el asunto no es de mejorar este trozo de un procedimiento para una actividad específica como un viaje o el disfrute de unas vacaciones. El asunto puede ser parte de cualquier actividad, sea laboral, educativa o social.
La accesibilidad en los productos y espacios digitales se convierte hoy en una necesidad fundamental para que muchos podamos disfrutar plenamente de actividades de todo orden.
Por ello, insistimos a los que entregan y publican información, que en absolutamente todos los ámbitos debemos aplicar a la información algunas características que la hagan posible de manejar por todos.
Y ello no se logra mejorando el proceso de reservas solamente o el de confirmaciones en el turismo; ello se hace practicando y aplicando todo el tiempo la descripción de imágenes, alternativas para los videos, audios, podcast y demás, generando estructura a los documentos y, en general, aprendiendo y practicando el incorporar a todos los contenidos la característica de accesibles.
Desde otra arista del tema, podrían las empresas de turismo estar perdiendo un nicho muy grande de personas en sus negocios, como aquella empresa francesa sobre la que un día me contaron que tenía muchas dudas con las personas mayores y jubiladas que no podían cautivar para sus planes de turismo, pero después de indagar e investigar con expertos, se dieron cuenta de que sus plegables y folletos de propaganda tenían textos e imágenes muy pequeños y sin contrastes, sus correos no eran descriptivos ni alternos con información texto para lo no textual, al igual que su sitio Web.
Finalmente, pudieron aumentar sus ventas en una proporción considerable, haciendo que la información pudiera ser percibida por una más amplia mayoría.
Un llamado a empresarios, entidades del orden gubernamental, de vigilancia y desarrolladores para generar prácticas permanentes de mostrar y crear información de modo que sirva para todos, pues nunca se sabe cuándo alguien no puede desempeñarse de la misma manera.
Autor:
Santiago Adolfo Rodríguez
Profesional de Asistencia Técnica
Instituto Nacional para Ciegos - INCI