Recientemente se conoció una declaración pública de la Red del Riesgo de Desastres y Discapacidad de América Latina sobre el Coronavirus. Y es que por estos días, ese es el tema número uno debido a la emergencia sanitaria mundial desencadenada por la cepa del COVID-19.
Este pronunciamiento se da en base a las personas con discapacidad quienes se encuentran afectadas por el virus, dado que según la Organización Mundial de la Salud, OMS, este grupo poblacional es mucho más vulnerable a las deficiencias en cuanto a la atención en salud, rehabilitación, asistencia y apoyo se refiere.
Pero para entender un poco la magnitud de esta problemática, cabe resaltar que la población con discapacidad corresponde al 15% de la población mundial, es decir, alrededor de mil millones de personas en el mundo, de las cuales 85 millones de personas con alguna discapacidad viven en América Latina.
Según la declaración encabezada por Tedros Adhanom Gebreyesus, presidente de la OMS, el artículo 25 de salud establece que las personas con discapacidad tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a una atención de salud de la misma calidad y a los mismos servicios de salud que los demás; y cada Estado debe adoptar las medidas necesarias para velar por el acceso a los servicios de salud, atendiendo a las vulnerabilidades frente a esta pandemia, pues en muchas ocasiones las personas con discapacidad se enfrentan a la exclusión social.
En ese aspecto resaltó Adhanom que tanto las políticas públicas de salud así como las comunicaciones sobre el COVID-19 deben ser completamente accesibles, en el caso de las personas con discapacidad visual mediante material en tinta-braille, audios, videos con audiodescripción e incluso documentos digitales en formatos accesibles.
Asimismo se enfatizó en que los hospitales y centros médicos deberán contar con personas capacitadas para atender este grupo poblacional y que se deberán crear redes de apoyo, tanto para las personas con discapacidad como para sus cuidadores.
Para finalizar, Carlos Parra Dussan, del Instituto Nacional para Ciegos hizo una importante reflexión afirmando: “Para hacerle frente al coronavirus no basta con brindar información y ya, hay que actuar de manera coordinada, inclusiva y con un enfoque de salud basada en derechos humanos. Somos conscientes que esta emergencia tiene saturado el sistema de salud de muchos países en el mundo que atraviesan por esta llegada del virus. Por ello en primer lugar es indispensable conocer datos estadísticos sobre la afectación del COVID-19 a las personas con discapacidad y en segundo lugar, si la respuesta al COVID-19 no es inclusiva por consiguiente no será efectiva” resaltó el director del INCI.
Desde que se conoció el primer caso del coronavirus en el país, el INCI trabaja arduamente en diversos mecanismos de información para que la población con discapacidad visual pueda enfrentar esta emergencia sanitaria y así puedan tomar medidas y se pongan las pilas para que el coronavirus no los tome por sorpresa.