Recomendaciones básicas de ciudades accesibles para personas con discapacidad en Colombia

fotografía, Bogotá en la noche
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Edición Número 141

Todas las personas tienen derecho a circular libremente en el lugar donde se encuentren, lastimosamente algunas condiciones no previstas del entorno, impiden deambular, recorrer y desplazarse acertadamente, al encontrar, obstáculos que estorban la transitabilidad segura de las personas con discapacidad visual.
El territorio colombiano, no se escapa de acoger un sin número de situaciones singulares y colectivas que deben ser atendidas con la lupa de los derechos y la responsabilidad social, de dar a cada quien, la respuesta necesaria para su satisfacción y goce pleno en sus recorridos e itinerarios seguros.
Se requiere, así, que las intervenciones urbanas, como bien público, garanticen la libertad en el uso inequívoco del espacio, tanto, para residentes como para visitantes con discapacidad visual.
Para que nuestras ciudades evolucionen de manera empática y plural, deberán responder en su infraestructura con diferentes dispositivos y equipamientos accesibles, que les permitan a los ciudadanos con discapacidad visual, convivir, participar y ser incluidos desde su autonomía. 
El Instituto Nacional Para Ciegos-INCI, está interesado en seguir acompañando procesos de capacitación e investigación en pro, de mejorar las condiciones actuales de accesibilidad, que brinden uso pleno del entorno público a la población con discapacidad visual.
Compartimos algunas recomendaciones que hacen parte del constructo que, estamos desarrollando, tanto, para peatones y ciudadanía en general, como para diseñadores urbanos y gestores de proyectos.
1.    Fomentar el uso correcto de los senderos peatonales, respetando el recorrido demarcado con la señalización podotáctil, recordemos que, existen dos tipos de señales en piso, alertas y guías. Al ser ubicadas de la forma adecuada, por ejemplo, en la proximidad a un cruce, indicarán al usuario un posible riesgo.

Por otra parte, las guías indicarán la dirección en la que el usuario podrá realizar su desplazamiento.

2.    La señalización podotáctil, deberá estar en óptimas condiciones, para el uso exclusivo de personas con discapacidad visual, es decir, se debe hacer mantenimiento y reemplazo de la señal, en caso de encontrarse deteriorada.

3.    Se deben propiciar cruces seguros, con demarcaciones en piso, que no pierdan su contraste, señalización podotáctil y cruces apoyados por semaforización, que contenga elementos visuales y sonoros de alerta que, de vía y prioridad al peatón con discapacidad visual, indicándole el cruce seguro. 

4.    Los desniveles deben estar demarcados con colores que contrasten con el suelo, (asfalto, ladrillo, pavimento, entre otros), y en su remate o final de trayecto no se deben ubicar, rejillas de alcantarillas u otros elementos que generen un riesgo de tropiezo, o por el contrario, que impidan deslizar libremente el bastón por el camino.

5.    Se debe recordar, la importancia del mantenimiento de los espacios urbanos en general, puesto que su deterioro puede producir un peligro al peatón, por ejemplo, cuando por algún motivo no se encuentra una tapa de alcantarilla en su lugar, esta debe ser reemplazada inmediatamente para no originar accidentes a quien hace uso de estos espacios. 

6.    Es fundamental, crear recorridos peatonales, que no compitan con el sendero vehicular de los medios de transporte alternativo, ejemplo de esto, son las ciclorrutas empleadas por bici usuarios, patinadores u otro tipo de deportistas, puesto que se debe recordar, que existe una prioridad para el peatón con discapacidad visual, el cual, puede estar haciendo uso de estos espacios y lo debe hacer de manera segura y autónoma, sin riesgo de ser atropellado por algún vehículo o persona que recorra el espacio a otra velocidad.

7.    Se debe realizar, mantenimiento periódico de la vegetación, puesto que, puede ocasionar un riesgo a la integridad del caminante o su perro guía, al transitar por espacios que no han sido adecuados en suelos, o en altura. Este, es el caso de árboles sin planificación de crecimiento en ramas y raíces, que pueden afectar el tránsito del usuario con discapacidad visual. En otras palabras, se deben propiciar espacios en altura libre, que aseguren el paso confiable de un peatón con discapacidad visual, cuya altura supere el promedio.
 
8.    De igual forma, se debe verificar el crecimiento de las raíces, ya queen ocasiones, pueden sobrepasar el tamaño planificado, ocasionando el deterioro del andén, desde su parte más interna. Para éste caso, es recomendable, el uso de contenedores de árboles, éstos son grandes estructuras dispuestas bajo la tierra, y que dan un espacio que restringe el crecimiento exagerado de las raíces sobre la superficie.

9.    Los estacionamientos, en vía pública deberán estar demarcados, con señales en piso, de igual forma, se deberán usar señales sonoras y visibles, que alerten al caminante de un posible riesgo. Este tipo de estacionamientos, no deben impedir la circulación peatonal, por el contrario, se deben generar recorridos seguros para el desplazamiento peatonal.

10.    Los vehículos no deben transitar sobre la señalización Podotáctil, puesto que, no están diseñadas para las dimensiones en tamaño y peso de los vehículos, por consiguiente, se generaría un deterioro acelerado, que afectaría la vida útil de la señalización, ocasionando, inconvenientes en su uso a la persona con discapacidad visual.

11.    Se debe hacer verificación, e interventoría de cada uno de los procesos, incluyendo planeación y diseño para la implementación de señalización podotáctil, asesorándose por expertos conocedores de su uso y ubicación, para no incurrir en prácticas erróneas.

12.    De ser necesario, el uso de bolardos en vía pública, éstos no podrán ser ubicados sobre la señalización podotáctil, o de manera tan próxima al usuario, que generen un riesgo de impacto o caída.

13.    El mobiliario urbano, tal como, sillas, canecas, teléfonos, postes de iluminación, paraderos, entre otros, deberán estar demarcados y ubicados, en zonas que no generen obstáculos en la vía del peatón.

14.    Se debe garantizar el mantenimiento del mobiliario urbano, recordando que puede ser usado por personas con discapacidad visual, ejemplo de esto, son sillas, que al encontrarse en malas condiciones, no ofrecerán el servicio para el cual están dispuestas, y por el contrario, podrán ocasionar un posible accidente al usuario.

15.    Los cruces de las vías, (cebras), no deberán tener vehículos que impidan cruzar al andén opuesto, ejemplo de esto, son carros, motos, bicicletas, entre otros, ubicados sobre el cruce peatonal, en el momento, que ha sido habilitado en la señal del semáforo, el cruce para el peatón.

16.    Se deben crear senderos seguros en caso de obras, estos deberán estar señalizados y libres de materiales, como escombros, de igual forma, se recomienda, el uso de materiales rígidos para demarcar los límites de las obras de construcción, no se recomienda, el uso de telas, puesto que no son fácilmente detectables con el bastón que utiliza la persona ciega para su desplazamiento.

17.    De igual forma, en caso de usar andamios u otras estructuras aéreas, estas deberán estar señalizadas, demarcando los límites para el tránsito peatonal, por ejemplo, señales provisionales tipo bandera con colores de alto contraste, que puedan ser vistos a gran distancia, de igual forma se sugiere indicar a los usuarios, la proximidad a obras en la vía, indicando posibles desvíos. Así mismo, es de gran importancia contar con personal de apoyo que reaccione al usuario que así lo requiera. 

18.    En cuanto al tema de escaleras en espacio público, se deben evitar los trayectos bajo escaleras que no tengan previsto un espacio libre con suficiente altura para el tránsito de píe, por ejemplo, senderos bajo puentes peatonales, los cuales se convierten en una amenaza para el peatón con discapacidad visual, persona que no podrá detectar con el bastón su aproximación, a un peligro a la altura de la cabeza. 

Es fundamental verificar y promover el buen uso de las mismas, puesto que en ocasiones son usadas para ventas, o desplazamiento de vehículos pequeños como bicicletas, donde lo correcto es que cada usuario de bicicleta dirija su vehículo a pie. De igual forma se debe garantizar el mantenimiento de los puentes peatonales, asegurando que cada una de sus piezas se encuentren en buen estado, es decir escaleras, pasamanos, sistema de iluminación y suelos, se encuentren en óptimas condiciones, sin huecos, piezas faltantes u otros que impidan un trayecto seguro al peatón con discapacidad visual.

19.    Se debe promover el uso de la señalización podotáctil, dando a conocer la importancia para la persona con discapacidad visual, motivo por el cuál, ésta no debe estar ocupada, por elementos que obstruyan el tránsito, en otras palabras, no se deben ubicar ventas ambulantes, bicicletas, motos, basuras entre otros.

20.    Los andenes, deberán tener un tamaño que permita el transito libre de las personas, disponiendo de cada uno de los elementos, que conforman el espacio público, es decir canecas, sillas, luminarias, semáforos, teléfonos, entre otros, éstos deberán, estar dispuestos de manera ordenada, sin generar obstáculos, para el usuario con discapacidad visual.
Estas recomendaciones buscan responder a los mínimos requerimientos que se deben tener en cuenta en la adaptación, mejoramiento y creación de ciudades equitativas y sostenibles que garanticen oportunidades de bienestar a los usuarios, a partir de entornos que respondan a necesidades particulares, con espacios seguros, donde el desplazamiento pueda ser autónomo y eficiente.  
 
 

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María Paula Montoya