Movilidad de las personas con discapacidad visual

Hace unos días, Google rindió homenaje al japonés Seiichi Miyake, quien en 1965 se dio a la tarea de crear las losas o ladrillos táctiles, unos con círculos, estoperoles o como algunos afirman, en braille y los otros con líneas.
Han pasado más de cincuenta años y grandes son los esfuerzos, y de muy pocos, para que los andenes y las infraestructuras sean accesibles. Sí, accesibles, término tan mal utilizado y tan incomprendido.
Incomprendido porque se hace una rampa con una inclinación o pendiente que más parece un tobogán para juegos extremos; losas podotáctiles de alerta (círculos) o de guía (líneas) que llegan contra un poste o un árbol; escaleras con pasamanos, con escalones con condiciones de estándares establecidos como en la huella y contrahuella proporcionadas y otras condiciones, como el puente milagroso, por un acceso en rampa y por el otro escaleras.
Si cada uno reportamos estas situaciones, viviríamos en una ciudad más amigable, segura y confortable. Pongámonos en la situación de los demás y pensemos en nuestro futuro, cercano para algunos y lejano para otros, en donde podamos salir con condiciones de accesibilidad.
Hace unos días, Google rindió homenaje al japonés Seiichi Miyake, quien en 1965 se dio a la tarea de crear las losas o ladrillos táctiles, unos con círculos, estoperoles o como algunos afirman, en braille y los otros con líneas.
Han pasado más de cincuenta años y grandes son los esfuerzos, y de muy pocos, para que los andenes y las infraestructuras sean accesibles. Sí, accesibles, término tan mal utilizado y tan incomprendido.
Incomprendido porque se hace una rampa con una inclinación o pendiente que más parece un tobogán para juegos extremos; losas podotáctiles de alerta (círculos) o de guía (líneas) que llegan contra un poste o un árbol; escaleras con pasamanos, con escalones con condiciones de estándares establecidos como en la huella y contrahuella proporcionadas y otras condiciones, como el puente milagroso, por un acceso en rampa y por el otro escaleras.
Si cada uno reportamos estas situaciones, viviríamos en una ciudad más amigable, segura y confortable. Pongámonos en la situación de los demás y pensemos en nuestro futuro, cercano para algunos y lejano para otros, en donde podamos salir con condiciones de accesibilidad.
Autor:
Sandra Cortés
Profesional Asistencia Técnica
Instituto Nacional para Ciegos - INCI