Las niñas y niños con discapacidad visual hoy están en casa

La emergencia sanitaria que en estos momentos está viviendo el país por causa de la epidemia del Coronavirus, ha hecho que los niños con discapacidad visual atendidos en los Centros de Desarrollo Infantil, Hogares Infantiles, Jardines Infantiles y hogares comunitarios hoy estén todos los días de la semana en sus casas con sus padres, hermanos, tíos y abuelos.
Esta situación particular hace que las familias de los niños con discapacidad visual también tengan que organizar sus tiempos no solo para dar respuesta a sus tareas laborales desde casa, sino también para continuar con el cuidado, la crianza y educación de sus hijos.
Partiendo de esta situación, se espera entonces que en estos momentos en lo posible se continúe brindando las condiciones en ese entorno para que ellos y ellas tengan un desarrollo integral.
Es por esto que el Instituto Nacional para Ciegos-INCI a través del Grupo de Educación invita a las familias de los niños y niñas con discapacidad visual a que continúen con sus rutinas, acompañando especialmente los momentos de comida, aseo diario, ida al baño, cepillado de dientes, y muchas otras actividades que fortalecen la independencia y autonomía.
También es importante continuar manteniendo el ritual nocturno, ya que este se convierte en la señal de que la noche ha llegado y con ella el descanso. Para ello se recomienda que el ritmo de la casa vaya disminuyendo, las voces bajen, las luces se atenúen y el rito de la noche inicie con prácticas que contemplen por ejemplo el momento de la comida, cambio de pañal en los niños más pequeños, cepillado de dientes, ida a la cama, lectura de un cuento o mimo de buenas noches y luego el sueño. El continuar con esta rutina evitará que los niños con discapacidad visual presenten alteraciones en el sueño, que luego son difíciles de retomar.
Por otra parte, es claro que el éxito en el desarrollo integral de los niños y de las niñas con discapacidad visual proviene del vínculo que estos generan con los adultos que los cuidan y con su entorno, lo que los fortalece emocionalmente. Es así como se recomienda a los adultos continuar respetando las normas y los límites que ya se habían establecido en casa, pues esta también es otra forma de demostrar cariño y afecto; con esto solo se pretende, que ellos cada día sean más fuertes y dueños de sí mismos.
Cabe recordar que el juego, el arte, la literatura y la exploración del medio son las actividades propias de la primera infancia, y es a través de ellas que los niños y niñas aprenden y establecen interacciones con los adultos y con sus pares.
Por ello invitamos a los adultos a que en estos días incluyan dentro de sus rutinas diarias actividades que permitan compartir espacios con sus hijos, en donde jueguen, creen nuevas dinámicas, lean, narren e inventen sus propios cuentos o fábulas, jueguen a las adivinanzas, escuchen música, canten, bailen, creen pequeñas obras de teatro, armen y desarmen juguetes. Todas estas actividades promueven la realización de una gran cantidad de aprendizajes significativos que potencian el desarrollo integral de los niños y niñas con discapacidad visual.