Las aplicaciones especializadas nos han cambiado la vida

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Edición Número 84

Cuando en el mes de mayo del año 97 me invitaron a conocer los computadores de la sala de informática, acepté a regañadientes, pues ya antes había visto cómo era un computador y lo que hacía. Pero no llamaba mi atención, porque cuando los conocí, casi no podía hacer nada con ellos, por no decir que era imposible. Algo que sí me gustaba, era el sonido que hacía un juego que se llamaba Prince. Sonaba divertido, como un juego de video, pero no había forma de que pudiera jugar. Así que sólo acepté porque había llegado temprano al colegio.

“Vamos, que tenemos un computador para ti”, me dijeron y cuál fue mi sorpresa ¡cuando un aparato empezó a hablar! El aparato se llamaba Ciber Box. Era como una especie de radio y se manejaba con un programa en MS-DOS llamado, WordPerfect.

Ese mismo día me aprendí todo el teclado. Este programa era solo para escribir y podíamos configurar diferentes voces, que no era más que la misma voz, pero más aguda o más grave.

También me enseñaron otro aparato, un scanner al cual yo le ponía un libro, y luego de algunos segundos esta misma voz lo leía. Desde ese día, lo que más me gustaba era estar allí, en la sala de informática, y sin darme cuenta empecé a cogerle amor a todo lo que fuera computadores.

En un par de años, ya sabía utilizar aplicaciones con las que se podía manejar por completo un computador. Los lectores de pantalla me permitían escribir, pero también podía escuchar música, realizar operaciones matemáticas y navegar en internet, todo gracias al teclado y sus comandos.

Luego conocí los primeros smartphones. Tenían un sistema operativo llamado Symbian y se les instalaba una aplicación (Talks) y un sintetizador de voz de nuestro idioma. Con esto, el teléfono nos verbalizaba todo, desde quién nos llamaba, hasta las búsquedas en Internet. Podíamos manejar estos teléfonos con su teclado fácilmente.

Después llegaron los teléfonos táctiles. Y eso a las personas ciegas nos causó gran preocupación. ¿Cómo interactuar con un teléfono sin teclas?

La primera solución apareció casi un año mas adelante en el sistema operativo iOS en los iPhone, con su lector de pantalla VoiceOver. Empezaríamos a entender nuevos conceptos para poder manejar un teléfono sin necesidad de un teclado. A partir de ese momento salen más soluciones al mercado como Talkback de Google para Android.

Ahora las aplicaciones especializadas para personas ciegas o con cualquier discapacidad casi siempre vienen instaladas de fábrica en la mayoría de los dispositivos móviles, entre estas, lectores de pantalla, lectores de billetes, detectores de colores, aplicaciones GPS y similares. Además, como la tecnología no se detiene, encontramos estas mismas aplicaciones adaptadas a otros dispositivos como relojes, televisores, neveras, lavadoras, bocinas inteligentes entre otros.

Actualmente disfruto el poder enseñar el uso de estas aplicaciones especializadas por medio de mi trabajo en el área de accesibilidad porque gracias a estas las personas ciegas podemos comunicarnos con el mundo de una manera más fácil y completa, como las líneas que escribo en este artículo.

¡Sí! Puedo decir que estas aplicaciones nos han cambiado la vida.

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Alejandro Pabón
Funcionario Grupo de Accesibilidad