
No me atrevo a calificarme como investigadora, o lectora, o analista del “hombre-arte que es para mí el boyacense Jairo Aníbal Niño quien adopto como seudónimo Amadeo Zoro, nombre de dos de los personajes de su obra premiada en el Primer Concurso Enka sobre Literatura infantil, cuya publicación en 1977 está ilustrada en la carátula por Grau, pintor cartagenero, quien le dio rostro poético al niño para acompañar al escritor. Amadeo, es el personaje de raza negra y, Zoro el niño nativo que vivió la esclavitud y el despojo de la tierra a su pueblo victimizado por seres violentos.
Al azar busqué algunos poemas de él. Comienzo con “El día de tu santo”, que considero de fondo religioso en el contraste entre lo superfluo y lo valioso, dentro del amor a la naturaleza….Termina así: …Yo no tenía dinero para comprarte algo / Yo siempre quise regalarte un bosque.
La ternura y el simbolismo basado en la vieja costumbre de hacer barcos de papel con las hojas del cuaderno o de los libros escolares, podría ser la metáfora de la composición aunque no siembra en el niño el valor del libro; y, el texto responde a la cultura machista típica y acentuada en Boyacá; éste es el cierre del poema “No busques más tu cuaderno de geografía”, dice:…Ahora que está lloviendo, / asómate a la ventana, / y verás pasar ochenta barquitos de papel. / No busques más tu cuaderno de geografía.
La apreciación inmediata es que el poema “Ayer por primera vez” está escrito como instrumento pedagógico para aceptar el estudio de las matemáticas cuyo fastidio cultivan los malos profesores al mitificarlas dejándolas para “inteligentes” y
dividen el aula entre matemáticos y simpatizantes de las ciencias sociales. Pero no; es más bien para analizarlo e interpretarlo como texto poético, anoto que es de los pocos poetas que utilizan el número (1) en vez de en letras (uno), lo que me hace pensar en la función pedagógica; es corto; se titula “Ayer por primera vez” y dice: Ayer por primera vez / supe lo que era la aritmética / cuando, sin que nadie se diera cuenta, / me besaste en los labios. / Ayer por primera vez / supe que 1 más 1 son 1.
Otro punto de reflexión en la creación poética de Jairo Aníbal Niño es preguntarnos ¿quién es hoy un niño?. La violencia caracterizada en obras de arte, en este caso la literaria, nos lleva a dudar de si anteriormente, un poema era para adolescentes, y el mismo ahora, es para niños cuya madurez emocional está facturada por la violencia, partiendo del abuso en familia. Entonces, ya no me atrevo a clasificar un poema para público infantil o adolescente; éste se titula “Cuando pasas”, cuya descripción circunstancial se explica así: … Lo que ocurre / es que el cuaderno, / el pie, / los anteojos, / la garganta, / el par de manos / y la bufanda / están locos por ti.- Anoto el frecuente empleo del cuaderno.
Paso al clasificado por el autor “para jóvenes” y destaco la ironía que lo caracteriza en gran parte de su producción; se titula “Usted” y dice: Usted / que es una persona adulta / - y por tanto - / sensata, madura, razonable, / con una gran experiencia / y que sabe muchas cosas, / ¿qué quiere ser cuando sea niño?.
Como buen escritor logra abstraer en solo dos líneas y crear una hermosa metáfora ejerciendo el humor dado que en el campo ahora casi no hay ovejas y el campesino es cada vez más citadino. O, es el juego del parangón figurativo; se titula “Lección” y dice: -Paula ¿usted sabe qué es una oveja? / -Sí. La oveja es una nube con paticas.
Ahí me nace otra pregunta; ¿Por qué lo señalan como autor para niños cuando los textos son figuras poco infantiles e implican mayor conocimiento a más de un buen profesor que conduzca al estudiante. El libro más vendido en Bogotá, es “La alegría de querer” que sostiene el vínculo generacional con el libro que alfabetizó generaciones pasadas titulado “La alegría de leer”.
Igualmente pienso que Jairo Aníbal podría deseducar a los alumnos de primaria y quedarse ellos con la broma sin el aprendizaje necesario; algunos ejemplos:
· ¿Qué es el gato? / el gato es una gota / de tigre.
· ¿Qué es el río? / es un barco / que se derritió.
· ¿Qué es la gaviota? / La gaviota / es un barquito de papel / que aprendió a volar. .- Aquí anoto que el lugar común literario del autor es el barco, como lo es el cuaderno.
· ¿Qué es el mar? / para el pez volador / el mar es una isla / rodeada de tierra por todas partes.
· ¿Qué es el silencio? / El silencio son seis cuerdas sin guitarra
· ¿Qué fue primero? / el huevo o la gallina / Primero fue el pollito .- Aquí anoto que el humor popular lo cultiva el escritor irónicamente.
· ¿Qué es el búho? / Albenázar Pantoja, eminente biólogo de Cartagena de Indias, descubrió que el búho, simplemente es un gato al que le crecieron los ojos.- Aquí anoto que al incluirlo en un libro pedagógico desinforma al niño así para adultos sea una creación simpática. Al buscar por la internet la veracidad de Albenázar Pantoja como biólogo acreditado, solo se encuentra la firma de Sebastián Ortega Patiño como autor del poema “¿Cuál búho?”; pero al lector apenas despegando en la vida, reitero, lo desinforma.
En la misma valoración incluyo el siguiente poema que denota timidez o cuidado de no ser calificado de racista, cuando el ajedrez se caracteriza por cuadricula y fichas blancas y negras. Se titula: Qué es la tristeza?.- Dice: La tristeza / es un ajedrecista / que siempre juega / con las piezas grises.
Pero como el escritor-artista, es dueño de crear y recrear, de concebir el discurso según su emoción, hay que destacar el siguiente poema motivacional tomando el conejo como tema y símbolo para crear conciencia; se titula “Conejos” y dice en el segundo segmento: Se desnudó lentamente / se metió entre las sábanas / como una criatura que se sumerge / en un pozo de hierba / y lloró largamente / porque en la radio habían anunciado / la destrucción total de cosecha de zanahorias.
Enfatizando la simbología en la figura poética, se puede citar este poema titulado “Vista” cuyo tema es una niña ciega pero, como metáfora simboliza la ceguera de muchos videntes; con expresión simplista dice al final: Los cerros suenan a crepúsculo / y la ciega no se pierde de vista.
Teniendo como referente popular a la luna para designar la locura por amor, Jairo Aníbal concibe un poema digno de valorar constructivamente como irónico a la vez que científicamente realista; se titula caprichosamente interrogativo así: “¿Si los enamorados vivieran en la luna? y dice: Si los enamorados vivieran en la luna / en noches de tierra llena / -cogidos de la mano - / contemplarían el océano azul de nuestro planeta / y lo verían lleno de estrellas de mar.
Ante el repetido recurso de emplear la pregunta en el título y casi siempre reiterándolo en la primera línea del poema a la usanza antigua, se destaca la profundidad de un acto sencillo, normal en la acción comunicativa de la especie humana, la interrelación. Se titula: “Qué es la despedida?” cuyo símbolo es la mano, primer instrumento anatómico para relacionarnos unos con otros. Dice en el
segundo fragmento: La despedida es una mano / que es un pañuelo / que es una mano / en el corazón / de la distancia.
Seguramente, como amante de las artes, la plástica no podía quedar fuera y eso justifica su creación literaria “La Gioconda”, correspondiente a la obra de Leonardo da Vincci. El texto alude a un hombre que estudió la sonrisa de la “Mona lisa” - título con el que se popularizó la obra- y concluyó poéticamente así:: …Es el espectador quien al morarla y quererla sonríe primero. Ella lo hace después.
Con mi teoría de que Niño es autor dominante del “humor negro”, más fácil de interpretar por los adultos, me refiero a su construcción titulada “El enemigo verdadero” que relata lo inofensivo del tigre, lo pacífico de la serpiente cascabel, lo no peligrosa que es la pantera, concluyendo que la gallina es el animal más sanguinario y feroz sobre la tierra, según la opinión de un gusano.
Después de este recorrido por un mínimo de la obra de Jairo Aníbal Niño, visité la más afamada librería para preguntar qué libros del escritor, se venden más en Bogotá; son: Orfeo y la cosmonauta; El jardín de las ilusiones; Fútbol goles y girasoles; Puro pueblo y La alegría de querer.
Edda Cavarico
Contertulia e integrante del programa
Usted Tiene la Palabra -INCIRadio