Hermano, dame tu mano. Vamos juntos a buscar ser los mejores de la localidad

En los primeros días de su llegada al INCI como director general, el doctor Carlos Alberto Parra Dussan manifestó el talante que ha caracterizado su actual administración: “Volverán a sonar los bastones en el INCI y lo recuperaremos como patrimonio social para las personas con discapacidad visual de Colombia”.
Esto es lo que viene sucediendo día tras día en cada acto administrativo, en las reuniones permanentes con los representantes de las organizaciones sociales, con las personas ciegas y con baja visión, desde las más encopetadas a las más sencillas, sea en su despacho, sea en los pasillos o en cualquier lugar de las instalaciones o en las regiones donde ha llegado su presencia institucional.
Buscando el acercamiento a nuestra comunidad a través de todos los medios de comunicación posibles, viene llamando a que regresen y vuelvan a apropiarse de los servicios que en aciagas pasadas direcciones fueron cercenados abrupta y torpemente y que ahora, revividos o en su mayoría nuevos, son ofrecidos por las vías tradicionales.
Tal es el caso de www.inci.gov.co, INCIDigital, el boletín In-Pulso y la emisora virtual INCIRadio en la que, además de una dinámica parrilla de programación en la que se abordan todas las temáticas de interés general, se desenvuelven las cotidianidades tanto de las personas ciegas y con baja visión como la de los profesionales a fines, el devenir de las políticas públicas y el quehacer del Estado colombiano.
La estrategia comunicacional del INCI también busca impactar a la sociedad en general, logrando el posicionamiento de las personas con discapacidad visual y sus búsquedas sociales. Es así como viene propiciando los espacios para que sus más representativos líderes puedan llegar con sus voces a todos los escenarios del territorio nacional, donde precisamente son consejeros de los comités municipales, departamentales, distritales o locales, en una alianza estratégica donde la sociedad civil va de la mano con los servidores públicos, afrontando los retos comunes y construyendo en una acción conjunta ese futuro mejor en que viviremos todos.
Tal vez sea muy difícil recuperar las seccionales o las veintidós sedes que el INCI llegó a tener en todo el país, pero el esfuerzo renovado es acompañar todos los procesos de nuestra comunidad en cada uno de los territorios no solo en asesoría para la formulación de políticas públicas, planes programas y proyectos, incidiendo en el plan de desarrollo nacional, sino que también con el acompañamiento y fortalecimiento a los procesos de participación ciudadana y autogestión se posibilitque esos servicios que antes prestaba directamente el INCI hoy, mediante ese estrechar de manos hermanas o acción conjunta, genere esos servicios requeridos con la corresponsabilidad de los actores civiles, sus organizaciones sociales y los actores de los entes territoriales.
Precisamente, ese estrechar de manos cobra vigencia en el distrito capital, donde a pesar de tantos años de existencia del INCI jamás se había adelantado una estrategia de aproximación a las veinte localidades de Bogotá como hoy lo viene haciendo con el proyecto INCI en las localidades, recordando al irreverente poeta nadaísta Gonzalo Arango que, entre otras muchas máximas literarias, nos dejó como legado “Una mano más una mano no son dos manos, son manos unidas. Une tu mano a nuestras manos para que el mundo no esté en pocas manos sino en todas las manos”.
Encontré el verdadero significado de esta frase antológica cuando descubrí que la autentica misión del INCI, encarnado en el doctor Parra, es ofrecernos la mano amiga para agarrarnos de las manos unos a otros y así, unidos en un frente común, en una cadena de afecto y solidaridad, podamos avanzar desde los propios desarrollos de cada quien tomando esa mano amiga para apoyarnos y buscando que todos salgamos de nuestras propias dificultades.
Fue así como conociendo de las inmensas necesidades de las personas ciegas y con baja visión en las localidades pude relatar un sueño para transformarlas, nuestro director lo supo interpretar y me planteó el reto de sustentarlo en un proyecto, que fue ampliado y enriquecido por el equipo de la subdirección técnica que hoy promueve el INCI en las localidades.
En este primer año de ejecución, hemos logrado cumplir satisfactoriamente sus primeras tres fases: La primera fase fue responder al análisis de contexto que implicó el levantamiento de información, de planes de acción, mapas de actores y, por supuesto, la concertación de las actividades a realizar.
La segunda fase de ejecución comprendió abordar las localidades, brindando el acompañamiento y apoyo institucional de tal forma que se beneficie nuestra comunidad. Esto implica continuidad y nuevos desarrollos.
La tercera fase que estamos realizando es la Evaluación del proceso para facilitar Alianzas Estratégicas que permitan el fortalecimiento de la Sociedad Civil y las Instituciones participes.
Uno de los aspectos previstos en esta tercera fase es el fortalecimiento de la sociedad civil. Lo adelantamos este año en un diagnostico construido tanto con el representante o consejero distrital como con las y los consejeros locales y encontramos que existían vacíos, pues la participación viene siendo muy baja y en algunos consejos locales no se tiene cubierta la representación.
Y siendo estos actores fundamentales en la movilización de las alternativas de solución, el análisis situacional y la reflexión individualizada, se visualizó el representante más potencializado y cualificado y el semillero de futuros liderazgos en un contexto con serios vacíos.
Para corregir esta situación, el equipo responsable de la estrategia INCI en las localidades, integrado por el subdirector técnico, doctor Gustavo Pulido; la coordinadora regional Centro, Nicole Cubillos; la supervisora Patricia Montoya, y este, su servidor, en mi calidad de contratista, en los pasados meses venimos revisando y consolidando la propuesta de acompañamiento técnico para la cualificación y fortalecimiento de la participación de los consejeros y líderes locales como representantes de los colectivos en diversos espacios.
Esto, para que continuemos dándole la mano a nuestros hermanos y así cada quien también diga: “hermano, dame tu mano. Vamos juntos a buscar ser los mejores jugadores en la localidad”.
Autor:
Nelson Julián Villamizar
Director Periódico Proclama
Instituto Nacional para Ciegos - INCI