Elegir es participar

El 29 de mayo, Colombia acudió de forma masiva a las urnas a elegir a su siguiente gobernante. Ese que será el capitán de este barco llamado país desde 2022 a 2026.

Personas en todos los rincones del país con discapacidad y sin ella, acudieron a ejercer su derecho al voto y su posibilidad de elegir libremente. 
En esta oportunidad las personas con discapacidad visual del país asistieron a las urnas, así como sus pares sin discapacidad no solo para elegir al candidato de su preferencia, sino también para evidenciar con este acto que las personas con discapacidad, somos sujetos políticos con capacidad de elegir e incluso ser elegidos. ¿cómo lo hicimos? Mediante una tarjeta electoral que no solo nos permitió conocer los nombres de las fórmulas presidenciales que se postulaban, sino también elegir de forma práctica y accesible al de nuestra preferencia. 
Votar, para las personas ciegas representa un ejercicio de autonomía importante y deja de lado los posibles espacios de duda que puedan generarse al momento de pedirle a nuestro acompañante o a alguien dentro del lugar de votación que marque nuestra alternativa de preferencia. Cabe aclarar que la Registraduría Nacional del estado civil posibilita también que aquellas personas que no conozcan el sistema braille o deseen pedirle a quien los acompaña que marque la tarjeta electoral, pueden hacerlo puesto que ello hace parte de su garantía de derechos y el ejercicio libre del derecho al voto. 
La tarjeta electoral pone en los dedos de las personas con discapacidad visual de todo el país el poder de elegir como se ha mencionado, sino que también evidencia ante los candidatos que nosotros también estamos presentes en la vida pública, que nos informamos a diario y que confiamos en que el gobernante que llegue sea del color o ideología que sea, haga un buen trabajo que garantice los derechos de las personas con discapacidad y propenda por la reivindicación de sus derechos y deberes.