
“100 años de soledad es un vallenato de 350 páginas”
Anoto, que cerca de la costa atlántica colombina, esta el pueblo “Valle de Upar”, denominado popularmente Valledupar. La música allí nacida rompió fronteras colombianas y el festival anual lo sembró el ex presidente Alfonso López Michelsen. La canción es considerada Poesía popular.
Si bien la poeta barranquillera, amiga de Gabo y miembro del grupo “La Cueva”, asi no pudiera asistir por ser mujer, Meira del Mar, llamó a los compositores y cantores del genero folclórico-popular “Vallenato”, rapsodas y trovadores, los periodistas Juan Gossain y Daniel Samper Pizano, hace un tiempo, en su trabajo de entrada a la Academia Colombiana de la Lengua, meticuloso y bien ilustrado, los presentaron no solo como trovadores sino como JUGLARES, debidamente parangonados con los de la Edad media y aclararon que la tradición parte de la presencia juglar hacia el S VII, en especial después de la presencia del trovador a la Virgen en España.
Consideraron que la poesía juglaresca y la música, nacieron unidas y que las letras de las canciones se han perpetuado en la tradición oral expresada en diferentes géneros. Así mismo, afirmaron que la miopía de la crítica literaria desconoce el valor de la música.
De soslayo mencionaron la presencia de la mujer trovadora y juglar lo mismo que destacaron la presencia del mundo árabe en esas tradiciones.
Refiriéndose concretamente al Vallenato, lo clasificaron como “Poesía popular castellana” e hicieron énfasis tanto en la métrica rigurosa cómo en la vinculación de los nombres de personajes a las letras de las canciones, como es el caso del merengue “El Bozal” o del afamado poema dedicado a un acontecimiento como es “La custodia de Badillo”, convirtiéndose esas referencias en la crónica vallenata cotidiana y lugareña, aportando tanto a los valores folclóricos como a la poesía popular y a la literatura colombiana en general, como en el caso de Gabo que tomó sus personajes y hechos de esas anécdotas cantadas, confirmado por el propio Nobel cuando dijo: “ Cien años de soledad es un vallenato de 350 páginas”
Valoraron la presencia del amor como el tema central en el Valle de Upar, el del Magdalena y los llanos bolivarenses, que ilustraron con ejemplos como: “en el mismo fondo del mar yo la buscaré...Si no vuelves puede matarme la soledad...”
Otro aspecto fue la concreción de símiles entre el Vallenato y los juglares medievales en aspectos como que, ambos comienzan convocando al auditorio, y ambos han pertenecido a ceremonias o ritos religiosos; así mismo establecieron que la muerte es otro tema recurrente como lo ilustraron con el son “Alicia adorada” de Juancho Polo Valencia, que dice: “..cómo te recordaré toda la vida...se murió mi compañera que tristeza que dolor...”
Para terminar su erudita exposición del Vallenato desde lo juglar y lo Trovado, comprobaron que el género denominado en el argot vallenato como Piquéria, es de raigambre milenaria.
Edda Cavarico
Contertulia e integrante del programa
Usted Tiene la Palabra -INCIRadio