El INCI invita a la ciudadanía a cuidar las baldosas podotáctiles para facilitar la movilidad de las personas ciegas

Al movilizarse a pie por alguna calle, seguramente usted se ha preguntado qué son y para qué sirven las baldosas con relieves lineales y circulares que observa en los andenes. Aunque se puede pensar que no cumplen una función en particular, que son elementos decorativos en las vías o que están pensados para que los ciudadanos no se resbalen en el pavimento cuando llueve, estas superficies fueron puestas a disposición de las personas con discapacidad visual que se desplazan a pie y requieren una guía para evitar accidentes.
En realidad, estas señales en las zonas públicas se denominan baldosas o superficies podotáctiles, y en ciudades como Bogotá, de acuerdo con el Instituto de Desarrollo Urbano -IDU ya suman más de 5 millones de metros cuadrados.
El director del Instituto Nacional Para Ciegos -INCI, Carlos Parra Dussan, explica que este tipo de marcaciones en las vías hacen parte de la accesibilidad e impulsan los espacios más incluyentes para las personas ciegas o con baja visión que transitan por las calles y con la ayuda de un bastón, un perro guía o de sus zapatos se anticipan a los obstáculos para llegar seguras a sus casas y lugares de estudio o trabajo.
“Las superficies podotáctiles se crearon hace más de 50 años por el japonés Seiichi Miyake y se colocan en el espacio público para advertir a la población con discapacidad de un posible riesgo en la vía. Hay de dos tipos: de guía, que tienen líneas que indican por dónde caminar libremente y de alerta, que tienen circunferencias para anunciar un cambio de nivel, el final del andén o la ubicación de un parqueadero. La invitación del INCI a los colombianos en general es a que identifiquen estos sistemas, no los obstaculicen y se sensibilicen cuando un ciego vaya caminando y quizás se encuentre con una alcantarilla sin tapa, un árbol o un montículo de escombros”.
#VíasSegurasParaCiegos
En este contexto, el INCI adelanta la campaña #VíasSegurasParaCiegos, con la que se pretende informar a la ciudadanía sin discapacidad sobre las características, el valor, los usos y los cuidados de las zonas podotáctiles, que pueden estar en sus recorridos diarios y quizás no se hayan percatado aún de su existencia.
Por eso, la casa de los ciegos le brinda recomendaciones para proteger estas señales en el espacio público que actualmente se encuentran en todo el mundo:
1. No obstaculice las baldosas podotáctiles con su vehículo o su bicicleta.
2. Los vendedores informales no se deben ubicar en esta zona.
3. No bote escombros o bolsas de basura en espacios con estas superficies.
4. Si observa una alcantarilla o una caja de servicios públicos sin tapa en los andenes podotáctiles, informe a la empresa encargada para que realicen la reparación correspondiente.
5. Si va en bicicleta y observa a una persona con bastón o perro guía que se moviliza a pie, disminuya la velocidad y evite pasarse de la ciclorruta a la pavimentación táctil.
Cabe recordar que, según la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, los países deben tener en cuenta los parámetros de diseño universal, porque de no contar con productos, entornos, programas y servicios que puedan utilizar todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado, serán aquellos con discapacidad quienes vivan la discriminación más que cualquier otro ciudadano.