Édgar Gómez, primer bailarín con discapacidad visual en ganar en el Festival Folclórico del Bambuco de Neiva

“Hay atajos para la felicidad, y el baile es uno de ellos” afirmó la escritora Vicki Baum al referirse al arte de mover el cuerpo en función de los sonidos, de sentirse con la libertad y la espontaneidad para expresar con la corporalidad lo que no es suficiente con las palabras.
La novelista austriaca no se equivocó. Esta es una premisa de aquellas personas que disfrutan de cualquier ritmo, que no temen a pararse frente a un escenario y dar lo mejor de sí a cambio de un fuerte aplauso. Una de estas personas es Édgar Gómez, un joven ciego que junto a Sara Lucía Guerrero, reconocida como reina Popular del Bambuco 2020, se llevó el primer lugar en el Festival Folclórico del Bambuco de Neiva.
En su edición 60, el típico certamen se realizó sin público en el Parque de la Música Jorge Villamil Cordovez y se transmitió a través de redes sociales, debido a las medidas impartidas por el Gobierno Nacional para evitar las aglomeraciones y hacerle frente al covid-19. Sin embargo, eso no fue un impedimento para que más de 4.000 personas siguieran el evento desde sus casas y se deleitaran con la interpretación del Sanjuanero Huilense en cabeza de 28 parejas.
El jurado calificador escogió a siete finalistas de sectores de la capital huilense como El Centro, Fortalecillas, Campo Nuñez, San José y Las Granjas. Finalmente, Édgar y Sara, quienes representaron a este último barrio, se llevaron la corona.
Este opita de 33 años disfruta del baile desde niño. En 2016, mientras residía en Ecuador, perdió la visión. Y aunque en su momento no fue sencillo retomar su pasión, su talante y el apoyo de los suyos lo impulsaron en cada paso de Bambuco, Merengue, Salsa y hasta Samba que ha dado desde entonces.
Además de aprender una coreografía y ensayarla durante días o semanas, la comunicación entre Édgar y sus parejas de baile es clave para alcanzar resultados satisfactorios que hoy lo hacen sentir feliz de sus raíces y de su trayectoria artística. “Para mí es un orgullo ser un representante de la cultura del Huila, realmente estoy agradecido con Dios y con todas las personas que han hecho posible este sueño que con tanto esfuerzo he alcanzado”, dijo el bailarín a medios locales tras el concurso.
El Instituto Nacional Para Ciegos-INCI reconoce triunfos como el de Édgar y todas aquellas acciones encaminadas a la inclusión social, cultural, política, educativa y económica de los colombianos con discapacidad visual.