Términos y conceptos tecnológicos, adecuados y correctos

Imagen de una persona con lector de pantalla en su tableta
Numero edicion
Edición Número 53

La utilización de los términos correctos en los momentos adecuados resulta siendo una gran ventaja para hacer que las cosas funcionen y ello aplica en la discapacidad y en todo, incluso en aspectos como el de las tecnologías.

Hace algunos años tuve la oportunidad de conocer una persona que andaba un poco embolatada buscando el “yobs”, que se suponía era el programa que permitiría que un familiar pudiera volver a ser alguien, ya que le habían comentado que ese programa lo era todo para ella, que era una persona ciega.

En su momento esa persona obtuvo la información que este software podría costarle unos 4 o 5 millones de pesos, lo cual le hizo casi que desistir de la solución para su familiar.

Lo que no conocía es que este programa no era el único y como no sabía que el término genérico y real para este tipo de programas es “lector de pantalla”, se cerró y quedó prácticamente en una “sin salida”.

En su momento ya existía el lector de pantalla “NVDA” que estaba siendo una muy buena solución para muchas personas. Lo que a través del término “lector de pantalla” y su comprensión por esta persona, le hizo encontrar la alternativa y pudo en efecto brindar a su familiar una muy buena solución, si bien no para todo, sí para muchas actividades que esta persona aparentemente no podía realizar.

Es frecuente, ya de otro lado, que las entidades y empresas consulten a institutos como el INCI por conceptos como el de la “accesibilidad de las páginas para las personas con discapacidad visual”, concepto que visto tal y como se acaba de referir, alude a un tipo de accesibilidad que supone que existe la accesibilidad para sordos, para personas con déficit motor y para cada una de las discapacidades. Lo que de principio para las entidades y empresas, podría suponer una gran carga a la hora de contemplar a estas personas para que puedan utilizar y acceder a los contenidos de sus sitios Web.

El asunto es que la accesibilidad es un concepto basado en el diseño universal, lo cual implica que su uso permite el acceso, uso, navegación y operación de los distintos entornos, sean estos físicos, de servicios, tecnológicos entre otros, para todos los usuarios y no solo para la discapacidad visual. De ahí que en muchos ámbitos se le conozca como “accesibilidad universal”, refiriendo a que es “para todos”.

Nótese que la mala utilización del término “accesibilidad” asociándolo solo a la discapacidad visual, podría generar mucha carga y costos para entidades y personas, ya que la existencia de accesibilidad para cada discapacidad y tipo de persona podría ser muy amplia y para muchos dispendiosa, lo que finalmente se resuelve de muy buena manera haciendo uso de los términos y conceptos en forma correcta, como lo es para este caso la accesibilidad universal.

Lo anterior, es solo como algunos ejemplos de utilización inadecuada de conceptos, nos lleva a hacer un llamado para que se utilicen los términos relativos a la discapacidad y a las tecnologías en las formas y bajo sus definiciones y concepciones correctas, y así  que podamos generar una inclusión más efectiva para las personas con discapacidad y por qué no siendo más genéricos: para todos aquellos que se desempeñan de maneras distintas en el acceso y uso de todo tipo de entornos.
 

Carlos Parra Dussan Director General Instituto Nacional para Ciegos - INCI
Autor:
Santiago Rodríguez
Profesional Especializado
Instituto Nacional para Ciegos - INCI