Reconocimiento a la labor del INCI en sus 65 años de vida jurídica

En la conmemoración de los 65 años de vida jurídica del Instituto Nacional Para Ciegos –INCI, es justo hacer un reconocimiento a la ardua labor que esta institución ha llevado a cabo durante este tiempo.
Desde sus inicios, el INCI se preocupó por contribuir al mejoramiento de la atención educativa de las personas ciegas, que aunque anteriormente estudiaban en instituciones de educación segregada, recibían material didáctico de excelente calidad por parte de la Entidad, como textos escolares transcritos al Braille e ilustrados con gráficos en relieve, regletas, ábacos, material cartográfico, entre otros.
Un servicio importante que prestó el INCI desde los años 70 hasta mediados de los 90, fue el servicio de complementación educativa, que consistía en enviar profesores itinerantes a los colegios regulares donde estaban matriculados estudiantes ciegos. Su función principal era transcribir, de Braille a tinta, los trabajos, evaluaciones y demás ejercicios para que el docente de aula los pudiera calificar.
Existía también un servicio de refuerzo académico en áreas como matemáticas, química, física, inglés y francés, que los estudiantes ciegos podían tomar yendo a las instalaciones del INCI en jornada contraria a su horario escolar.
Otro servicio de gran valía que el INCI prestó a sus afiliados, y que tuvo gran auge entre los 80 y los 90, fue el denominado servicio de alfabetización, que pasó a llamarse servicio social comunitario. Consistía en que estudiantes de colegios regulares, que cursaban 10°. Y 11°., acudían al INCI a prestar el servicio de lectura y a elaborar material que los estudiantes necesitaran para su desempeño académico. En contraprestación, el INCI les certificaba este tiempo de trabajo a los estudiantes, para que los colegios validaran su servicio social, requisito indispensable para su graduación como bachilleres.
Paralelo a estos servicios, el INCI contaba con una biblioteca Tinta – Braille, que permitía a las personas ciegas tener un espacio de lectura e investigación, además de la fonoteca que se fue fortaleciendo con la grabación de libros y documentos de diversos temas, primero en formato análogo y posteriormente, en el denominado formato DAISY (Digital Accessible Information System).
A partir de la Constitución Política de 1991 y con la promulgación de la ley 115 (Ley General de Educación), el INCI pasó de ser una entidad que prestaba servicios directos a la población con discapacidad visual, para convertirse en una entidad asesora, de carácter técnico intersectorial, con el propósito de dar mayor cobertura y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las personas ciegas y con baja visión, brindando asesoramiento y acompañamiento a todas las entidades públicas y privadas que comenzaron a implementar nuevas estrategias para ofrecer una mejor atención a esta población.
Hoy por hoy, nos encontramos con un INCI totalmente transformado y reinventado, que responde a las políticas innovadoras que ha puesto en marcha la actual administración para bien de la población con discapacidad visual. Se cuenta con una imprenta robustecida, que ahora produce material de señalización, imprime las tarjetas electorales y sigue produciendo material en tinta – Braille que se distribuye a más de 2000 instituciones educativas donde están matriculados estudiantes ciegos y de baja visión.
Se cuenta con una biblioteca virtual con una importante cantidad de documentos estructurados con parámetros de accesibilidad, para que las personas con discapacidad visual puedan leerlos o consultarlos con toda facilidad.
También, está la emisora INCIRadio, que aporta una amplia parrilla de programación con diversas temáticas, pero, sobre todo, se cuenta con un recurso humano comprometido y dispuesto a continuar desempeñando una labor con entrega y dedicación, que busca siempre contribuir a que la población con discapacidad visual acceda a mejores servicios y por supuesto, tenga una vida digna, en condiciones de calidad y equidad.
Sea esta una ocasión especial para reconocer y valorar todo lo que el INCI, a lo largo de estos 65 años de vida jurídica, ha entregado a la población con discapacidad visual.
¡Felices 65 años al Instituto Nacional Para Ciegos! Que continúe desarrollando por muchos años más esta importante labor que aporta al progreso de las personas ciegas y con baja visión de todo el territorio colombiano.