Que nadie se quede sin leer

Hay más de catorce mil bibliotecas públicas y más de ocho mil colegios oficiales en Colombia. Es más, ahora con mayor frecuencia las bibliotecas reportan nuevos usuarios con discapacidad visual y en los colegios oficiales se calcula hay alrededor de diez mil estudiantes con discapacidad visual matriculados (según el SIMAT, que es el Sistema Integrado de Matrícula del Ministerio de Educación). Sin embargo, son muchos los niños, jóvenes y adultos ciegos o con baja visión que no acceden fácilmente a la lectura.

Antes de los años 90, las personas ciegas sólo podían leer en braille a través de libros hablados o de viva voz con la ayuda de un lector voluntario. Con el surgimiento de la lectura digital y el avance de la tecnología, se amplió la posibilidad de acceso autónomo a los libros, los computadores, los celulares y los dispositivos electrónicos para la lectura braille, lo que permitió ampliar aún más las posibilidades de lectura auditiva y al tacto de miles de textos y libros digitalizados.

Es curioso que aun con los miles de libros que los colombianos sin discapacidad visual tienen a su disposición para leer en bibliotecas y establecimientos educativos, solo lean menos de tres libros al año, esto según la última Encuesta Nacional de Lectura (realizada por el DANE). Sin embargo, resulta interesante que el promedio de lectura del total de personas registradas en la Biblioteca Virtual para Ciegos de Colombia del INCI, es de 20 libros al año.

Como dato adicional, la misma encuesta reveló que "Medellín, Bogotá y Tunja son las ciudades en las que más se lee y que por el contrario, Inírida, Mocoa y Mitú son las ciudades en las que menos lectura se realiza".

Pero, ¿Cómo contribuye el INCI para que nadie se quede sin leer?

De un lado, la Biblioteca Virtual para Ciegos de Colombia ofrece a todos los colombianos con discapacidad visual, la oportunidad de disfrutar de miles de libros de todos los temas, a través de los computadores o de sus teléfonos celulares. De manera que hacer uso de este servicio es un derecho que muchos desconocen y registrarse no demora más de cinco minutos.

De otro lado, el INCI, a través de la Subdirección Técnica, distribuye a las bibliotecas y escuelas del país, material en braille producido por la Imprenta Nacional para Ciegos, contribuyendo con el acceso a la información de todos los colombianos con discapacidad visual que utilizan el braille.

Para terminar, hoy miles de libros impresos en tinta y braille circulan en las bibliotecas y colegios en toda la geografía nacional.
Es por esto que el INCI, a través de la producción diversificada de textos en braille, de la dotación periódica de bibliotecas y colegios, de la producción de libros digitales accesibles en nuevos formatos y con los programas de promoción de la lectura en las regiones busca que, nadie se quede sin leer.