Porque no es solo ser sino parecer, el INCI estrena vestido

Diana_Mora
Numero edicion
Edición Número 34

Autora:
Diana Belén Mora Pulido
Jefe Asesora de Comunicaciones 

¿En alguna ocasión se han referido a usted con un nombre diferente al suyo? ¿Cuál ha sido su primera reacción ante esa situación? Piénselo por algunos segundos, recuerde las sensaciones que esto le generó.

A propósito de lo que acabo de plantearle, quiero compartirle una anécdota que me tenía muy inquieta.  En repetidas oportunidades, no muy lejanas, al llegar a reuniones de tipo institucional con el equipo de INCI nos saludaban y seguidamente decían: ¿Ustedes de qué ONG vienen?  ¿Cómo es el nombre de su colegio?  ¿Son una Institución Promotora de Salud (IPS) para ciegos? En cuestión de segundos nos mirábamos con un cierto asomo de frustración, seguida de la necesaria aclaración: ¡No somos ONG, ni colegio ni IPS, somos una entidad del Gobierno Nacional!

Eso me llevó a pensar cómo una entidad de 61 años de existencia con un enorme trabajo, década tras década, para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad visual aún no es reconocida como una entidad gubernamental. Ahí llegó el reto.

El primer paso de mi esquema mental fue pensar, a manera de autoevaluación, qué estamos haciendo u omitiendo para que esto suceda, haciendo también el ejercicio de ponerme ‘en los zapatos’ de los ciudadanos e incluso de  servidores públicos que no tienen por qué hacer un procesamiento mental para inferir quiénes somos.

En esta primera etapa hice una analogía con mirarse al espejo, es decir,  cuál es la primera imagen que tienen de nosotros y entonces activé, con ese filtro, mi mirada objetiva frente a nuestra identidad de marca institucional.

Siguiendo con la analogía, empecé por el rostro, que para este caso sería el logo símbolo y sus colores, y ahí encontré una primera pista: ¿qué tiene que ver el verde y el azul con una entidad del gobierno cuando desde la teoría del color aplicada a la  publicidad esos colores son más usados para cooperativas, entidades de salud y entidades financieras?

Luego analicé la simbología y me encontré con unos punticos planos que por tener la mente permeada asimilé de inmediato con braille, pero ahí me encontré con otra pista que se traduce en pregunta ¿Toda la gente sabrá que esto es braille? Y me di a la tarea de corroborar si el mensaje era claro para traducir la sigla INCI; vaya sorpresa, por ningún lado decía INCI, solo aparecía el eslogan “trabajamos por una forma diferente de ver el mundo” lo cual hace inferir que estamos relacionados con ciegos pero no con el Estado colombiano.

Tras encontrar hallazgos contundentes que asumí como oportunidades imperdibles de mejora, llegó el segundo paso en mi esquema mental: corroborar la unidad gráfica y conceptual de marca institucional del INCI con los logos de los servicios: de la Imprenta Nacional para Ciegos, La Tienda INCI, INCI Radio y con la Biblioteca Nacional para Ciegos de Colombia.  Llegó entonces otra pista muy importante: no había unidad de mensaje conceptual ni gráfico, y obviamente el segundo reto se hizo presente: lograr esa unidad.

Fue entonces cuando llegó el tercer momento, para mí el más importante, emotivo, significativo y por supuesto productivo: compartir esa mirada crítica con el equipo directivo y obviamente con los líderes de los cuatro servicios del INCI para valorar el trabajo de todos y construir  juntos una manera contundente de reafirmar nuestra identidad como entidad pública del orden nacional, adscrita al Ministerio de Educación.

Así arrancó el proceso de generar una nueva propuesta que respetara la institucionalidad y el legado de 61 años de trabajo arduo de tantos servidores públicos que han pasado por el INCI dando lo mejor de sí, con pequeñas variaciones que nos quiten el estigma de ser identificados erróneamente.

Comenzamos a modificar el logo símbolo bajo el criterio ‘menos es más’, así que buscamos un tipo de fuente sin serifas (adornos) para facilitar la lectura de las personas con baja visión irreversible; le incluimos en la parte superior los textos República de Colombia y Ministerio de Educación Nacional, que - siguiendo con la analogía- serían los apellidos que afianzan la identidad del INCI; rediseñamos los puntos de braille para generar una sensación visual de relieve, mantuvimos los tipos de fuentes de la sigla INCI y el color azul, con la tonalidad del azul utilizado en nuestra bandera patria y en la parte inferior reemplazamos el eslogan por el significado de la sigla INCI: Instituto Nacional para Ciegos.  También mantuvimos la curvatura que hace inferir una ceja que pasó de ser azul a representar el tricolor nacional de manera muy sobria.

Con base en el rediseño del logo, nuestra ‘cara institucional’, seguimos con la actualización de los logos de los cuatro servicios con criterios comunes: deberían utilizarse en las diferentes aplicaciones los colores amarillo, azul y rojo, el braille siempre estar presente, así como la sencillez de los gráficos, priorizando el uso de íconos de la población con discapacidad visual y de los temas en sí mismos, por lo que el signo generados hace parte de la simbología del nuevo logo de la Imprenta Nacional para Ciegos, el de La Tienda INCI ahora tiene un bastón, la biblioteca virtual para ciegos una Tablet – con la que reconocemos la evolución que ha traído consigo la tecnología e INCIRadio se identificará con un micrófono.

La página web, la puerta virtual a nuestra entidad, también está en proceso de actualización manteniendo los criterios de limpieza visual y sobriedad, garantizando que se cumplan los requerimientos de Gobierno en Línea.

El paso final era buscar la aprobación de la Alta Consejería Presidencial para las Comunicaciones y el resultado fue total aprobación y un mensaje de felicitación por esta iniciativa.

La conclusión de este ejercicio narrativo y de gestión podríamos resumirla en la frase de inicio…es tan importante ser como parecer.