No nos visibilicen solo un día

La discapacidad es una condición que afecta el nivel de vida de un individuo o de un grupo. El término se usa para definir una deficiencia física o mental, como la discapacidad sensorial, cognitiva o intelectual, la enfermedad mental o varios tipos de enfermedades crónicas.
Las personas con discapacidad, la "minoría más amplia del mundo" suelen tener menos oportunidades económicas, menor acceso a la educación y tasas de pobreza más altas. Eso se debe principalmente a la falta de servicios que les puedan facilitar la vida (como acceso a la información o al transporte) y porque tienen menos recursos para defender sus derechos. A estos obstáculos cotidianos se suman la discriminación social y la falta de legislación adecuada para proteger a dichas personas.
Por lo que si bien es muy interesante que el 14 de octubre de 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la Resolución 47/3, proclamó el día 3 de diciembre como Día Internacional de las personas con discapacidad.
Una de las batallas a las que se deben enfrentar las personas con algún tipo de discapacidad como las que mencioné al inicio del artículo, o mejor, nos debemos enfrentar porque me incluyo, es contra la ignorancia social, buscando que la sociedad deje tantos tabúes o actitudes de discriminación. Es más, se deben asumir muchos retos para que se mejore la calidad de vida de manera sustancial de dicha población y esto debe comenzar por que la ciudadanía se informe primero sobre lo que significa convivir con una discapacidad, que en lo personal pienso que es un tema de empatía, de ponerse en nuestros zapatos no solo en un día cotidiano sino en la vida misma.
Como ejemplos, podemos ver los casos a la hora de conseguir un empleo, entrar ya sea al colegio, o a la universidad.
No creo exagerar cuando digo que la sociedad en la actualidad ven a las personas con discapacidad como los pobrecitos que no sirven para nada y piensan que les tienen que brindar asistencialismo para que puedan sobrevivir.
Teniendo en cuenta lo anotado anteriormente, debo decir que la colectividad social puede ser más “discapacitada” que estas personas, y aquellas mismas que no se dan cuenta o tal vez no quieren reconocer, que son muchas las cosas que pueden realizar a pesar de su condición de discapacidad, entre otras, estudiar en el colegio, realizar carreras universitarias y desempeñarse de forma brillante en un empleo.
Si bien las empresas ven a las personas con discapacidad como individuos que no rinden o tienen ese estigma de que ellos no saben nada y les generan pérdidas, la verdad no es esa, pues siempre y cuando las compañías logren
adaptar sus lugares y equipos de empleo de forma correcta mediante los ajustes razonables, estas personas pueden alcanzar niveles de competitividad muy altos. Además, el estado ha decretado algunas leyes que favorecen a aquellas instituciones o empresas que empleen a personas con discapacidad.
Por otra parte, está el caso de que en las aceras hay muchos vendedores ambulantes, que si bien necesitan el sustento para vivir y ayudar a sus familias, están invadiendo el espacio público, lo que genera dificultades a las personas con discapacidad a la hora de desplazarse por los andenes o las calles ya sea quienes hagan uso de una silla de ruedas o incluso de quienes nos guiamos con el bastón blanco con extremo inferior rojo que usamos las personas ciegas, para guiarnos por las baldosas podotáctiles que como lo vengo mencionando, muchas veces son obstaculizadas.
Así que, desde mi perspectiva son muchísimas otras las razones que podría anotar, para no repetir que las personas con discapacidad no deben ser visibilizadas sólo los días 3 de diciembre de cada año, sino todos los días.