Los doce sentidos de los ciegos

Carlos Parra Dussan, Director General del INCI
Numero edicion
Edición Número 38

Hablando con Jorge Colmenares, compañero ciego en el INCI, tocamos el tema de la importancia de los sentidos para los ciegos, extendiendo la lista de cinco iniciales a doce.  

Al respecto, existen distintas teorías de los sentidos, por ejemplo los 12 sentidos Waldorf según Rudolf Steiner.

Sin embargo, voy a mencionar la lista de los doce sentidos que más utilizan los ciegos para su vida cotidiana y para compensar la falta de la visión, aclarando que este no es un artículo científico sino desde las percepciones de un ciego.

El sentido de la vista, ya que muchos compañeros tienen baja visión,  así con contraste de luz y otras adaptaciones les permite identificar nuestro entorno de una manera gráfica.

El sentido del oído, es tal vez el que más utilizamos para guiarnos, nos permite percibir los sonidos, las voces pudiendo reconocer su volumen, tono, timbre y la dirección de la que provienen. 

El sentido del tacto, lo relacionamos inmediatamente con el sistema Braille, pues nos ha permitido acceder a la lectura a los ciegos, al tiempo que nos permite reconocer figuras, texturas, tamaños y en general es clave para nuestro diario vivir.

El olfato, es el sentido que los ciegos utilizamos para detectar y procesar los olores, siendo útil para guiarnos y darnos información como el saber si la comida que preparamos ya está en su punto y así los ciegos a través del olfato podemos distinguir más de 10.000 aromas diferentes.

El gusto, nos permite diferenciar los sabores, por esto muchos ciegos tienen el placer de degustar la comida gourmet ya que disfrutan de la buena mesa, o catar un buen café gracias al gusto.

El sentido del equilibrio, proporciona al cerebro la posibilidad de determinar la posición del cuerpo respecto a la fuerza de la gravedad, por esto los ciegos utilizamos sin saber este sentido, para la movilidad y para la práctica de los deportes adaptados.

El sentido espacial es la capacidad que tiene el ser humano para percibir las distintas dimensiones de la naturaleza, pudiendo desplazarnos en los espacios que ya conocemos de manera mecánica, por ejemplo subimos las escaleras del conjunto donde vivimos sin  necesidad de contar los escalones.

El sentido temporal, muchos ciegos lo tienen muy desarrollado, pueden calcular el tiempo de recorrido del bus o el tiempo que debe utilizar en una conferencia sin uso del reloj.

El sentido cenestésico, nos informa sobre las modificaciones de las posiciones relativas de nuestros miembros, pudiendo así sonreír para  una foto en el momento adecuado.

El sentido eléctrico, lo tiene más desarrollado los animales como el tiburón, pero las personas sordociegas lo emplean para percibir vibraciones eléctricas de baja intensidad.

Sentido quinético, viene de los vocablos, kinestesia y cinestesia, del griego: kínesis (“movimiento”) y áisthesis (“sensación”). Es decir es la repercusión que tiene en nosotros el movimiento, por ejemplo cuando tenemos hambre o la sed.

Sentido propioceptivo, regula la dirección y rango de movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, por ejemplo cuando el ciego detecta que falta un escalón reacciona inmediatamente manteniendo su equilibrio.

Espero que ahora que sabemos que nosotros los ciegos, no nos limitamos a tan solo cuatro sentidos, seamos conscientes de los doce que se mencionan, para disfrutar más el mundo que nos rodea.

Hasta aquí los acompaño en este artículo, el aroma a café me avisa que ya está listo, el sonido de la cafetera ha cesado y el olor a galletas me indica que ya son las ocho de la mañana, hora que habitualmente disfruto de este placer.

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Carlos Parra Dussan Director General 

Autor:
Carlos Parra Dussan
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