La discapacidad en el cine

En esta editorial de INCIDigital quiero hablar de la discapacidad en el cine, pues el séptimo arte trata el imaginario de las personas con discapacidad y en él se refleja el estereotipo que tiene la sociedad sobre ellas.

Les cuento que en mis vacaciones de este año, que las disfruté en el INCI, Netflix me salvó con esta increíble cinta llena de suspenso muy metida en el rollo de la ciencia ficción para ofrecernos un mundo post-apocalíptico, en el cual unas entidades malvadas están acabando con el mundo.

La película Bird Box. A ciegas cuenta con excelentes actuaciones y sin efectos especiales, solo un buen manejo del suspenso nos hace temer por lo desconocido en una trama oscura y desesperanzadora, en la que sus personajes deberán dudar y temer todo el tiempo.

Es la historia de Malorie (Sandra Bullock), una mujer en la edad madura con un carácter endurecido que busca vivir en soledad, aislándose del mundo que está en decadencia con una ola de muertes inexplicables. Pero Malorie no se preocupa por ello y lo único que tiene en mente es sobrevivir a su embarazo y ese día ir a una revisión médica.

La mala noticia para Malorie es que, de regreso a casa, la ola de muerte y destrucción que acosaba al mundo llega a su pueblo creando caos, destrucción y obligándola a refugiarse en casa de unos extraños para darse cuenta muy pronto de que estos monstruos, al verlos, transforman a las personas, obligando a los sobrevivientes a ocultarse en sus casas y salir con los ojos vendados a las calles. 

Esta película ha tenido tanto éxito, que las personas en distintos países se han puesto el reto de salir con los ojos vendados e incluso conducir a ciegas, exponiendo sus vidas, práctica que no recomendamos desde el Instituto Nacional para Ciegos, sino con un buen entrenamiento del uso del bastón.

A través de muchas películas de la historia del cine que han tratado el tema de la  discapacidad, muchas más de las que la mayoría de nosotros pensamos, se ha podido ver la evolución del tratamiento digno de estas personas.  

En los albores del cine siempre eran tratadas como seres malvados, haciendo de ellas paradigma de villanía y terror y si, además tenían alguna deficiencia física,  como discapacidad física o mental, eran representadas como los perfectos  intérpretes para asustar a los espectadores, dando así una sensación  de  que  la  discapacidad se asociaba a maldad. 

Poco a poco, el cine y la sociedad han venido evolucionando hacia una  ‘normalización’ y escribo normalización entre comillas para no ser excluyente en  el  tratamiento  de  las personas con discapacidad. Se  empezó  a  usar  este  término  de discapacidad con menos capacidad, que también  tuvo  sus  detractores, ya   que los menos capaces en alguna disciplina podían ser iguales o incluso más  capacitados en otras. 

Recuerdo que cada vez más empecé a ver la discapacidad en el cine, pues llegó la película ‘Perfume de mujer’, que reflejó que los ciegos no eran incapaces. Recuerdo la película ‘Yo soy Sam’ sobre la discapacidad mental y cómo un padre no se dejó quitar a su hija, así como la película ‘El club de la pelea’, con una discapacidad  mental, donde el protagonista peleaba solo, pero en el film se veía que, aparentemente, era contra otro. 

Ahora último, he visto o he escuchado con el relato de mi esposa la película ‘Bird Box’, donde todos se tienen que vendar los ojos para no suicidarse. La serie ‘Vis a Vis’, donde la esposa de Fabián es ciega, y la película ‘Ávatar’, en la que el protagonista deja su cuerpo con discapacidad para adentrarse en uno sano en otro planeta. 

En conclusión, el tratamiento de la discapacidad en el cine es muy importante, ya que maneja el imaginario social de la discapacidad, al tiempo que dignifica su participación en la comunidad y le otorga diversidad a la distribución de los papeles en la actuación.

Autor:
Carlos Parra Dussan
Director General
Instituto Nacional para Ciegos - INCI