La cultura se reinventa para ser accesible

niña con discapacidad visual interactua con un meteoro en el Museo Nacional de Colombia
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Edición Número 40

Es común usar el término Cultura, se le encuentra en diferentes medios y en conversaciones diarias, pero ¿qué significa realmente? Esa pregunta ha existido durante años y muchos antropólogos, aquellos que se encargan de estudiar al ser humano de una forma integral, han llegado a encontrar cientos de definiciones a lo largo de la historia; a pesar de tener tantas, como se recopilaron en el libro “Cultura, una reseña crítica de conceptos y definiciones”, realmente se pueden resumir en tres usos que se encuentran cotidianamente, los cuales son:

  1. La suma de saberes, creencias y pautas de conductas de un grupo social, en el que se incluyen sus medios y formas de comunicación, la información compartida y la capacidad de resolver necesidades de todo tipo.
  2. Disfrutar, apreciar o entender las bellas artes y las humanidades.
  3. La cultivación de la mente y del conocimiento.

Enfocándose entonces en los últimos dos conceptos se puede identificar un patrón importante en el acceso a la información al ampliar el conocimiento y que así, se le reconozca a la persona como culta.

Cada vez son más las actividades culturales que abarcan todos los espacios del saber y de las experiencias humanas, desde la gastronomía, el arte, el teatro, la lectura, la música, en fin, las expresiones de un individuo o grupo que logran apasionar a una población; tener acceso a estas actividades se consideraba exclusiva y distante para diferentes grupos de la sociedad, pero eso ha cambiado.

Los líderes, voceros y organizadores de estos eventos se han encargado de incluir entre su audiencia a más grupos, reconociendo con fuerza a la población con discapacidad.

Haciendo un corte en lo discutido, es preciso introducir un nuevo termino, accesibilidad, entendiéndose como un grado en el que todas y se debe hacer énfasis en todas, las personas puedan utilizar un objeto o acceder a un servicio o espacio independientemente de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas.

Mezclar estos dos términos ha sido el reto de muchas personas que consientes en la brecha que había entre la población con discapacidad y el acceso a la cultura han trabajado para reducirla de manera significativa.

Iniciativas como la Biblioteca virtual para Ciegos de Colombia, que acerca a la población con discapacidad visual a cerca de 20.000 libros de todo tipo, hacen accesible un universo de literatura, que incluye romances, aventuras, dramas, conocimiento y aprendizaje.

En cuanto a los conciertos, se han visto diferentes iniciativas que han acercado a la población a la música, recientemente se realizó un festival musical que tenía un espacio adecuado especialmente para las personas con discapacidad auditiva y visual para disfrutar de las presentaciones de las agrupaciones invitadas. Para la sorpresa de muchos que desconocen las capacidades de las personas con discapacidad, sí, sordos en un concierto.

La sorpresa no se detiene ahí, recientemente el INCI y un grupo de personas con discapacidad visual asistieron al Museo Nacional de Colombia a disfrutar del arte y de las exposiciones que ahí se tienen, de igual manera se hace la salvedad, ¡sí, Ciegos viendo arte! Y es que ven películas, van a cine, teatro, y todos los espacios que hasta ahora se han sumado a la accesibilidad.

Películas y contenidos audiovisuales con audio descripción, les permiten llevar su mente a mundos que sólo se limita por su capacidad de imaginar.

En fin, la cultura es universal y realmente está al acceso de todos. Hoy más personas se suman a la accesibilidad que ya no es vista como una obligación, es un estilo de vida.

 

Juan Esteban Gómez Ramírez Asesor de Dirección General y Comunicaciones

Autor:
Juan Esteban Gómez Ramírez
Asesor de Dirección General y Comunicaciones