La cultura accesible

En Colombia se han dado grandes pasos para garantizar la accesibilidad de las personas con discapacidad. Muchos adelantos están enfocados desde la infraestructura, ya se tienen normas para el acceso de la discapacidad física, parqueaderos especiales, espacios en el transporte público, rampas y demás normas que celebramos todos los que trabajamos en pro de las personas con discapacidad. Estos avances son apenas el inicio para hacer de Colombia un país incluyente.
Cada vez más personas, empresas y entidades se suman a la inclusión y con señales con braille, ayudas auditivas en ascensores y el transporte público ayudan a un alto grupo de personas con discapacidad. De hecho, el grupo más grande de personas con discapacidad del país son los ciegos y las personas con baja visión.
La infraestructura no es la única adaptándose a la accesibilidad universal. La educación, el empleo y la cultura están sumándose a ser incluyentes. La inclusión cultural debe ser un tema que abarque no sólo la accesibilidad en lo físico de los espacios culturales, sino en el desarrollo de nuevas propuestas para una población hambrienta por conocimiento, entretenimiento y bienestar.
Más cine con audio descripción, más museos con ayudas sonoras, digitales o en braille; más teatro narrado, más actividades pensadas para las personas con discapacidad. Suena sencillo, pero el trabajo es largo y debe empezar desde capacitar a todo el personal que va a atender. Pensémoslo así, si me encuentro en la taquilla de un evento todos los que venden deben saber que las personas con discapacidad tienen privilegios en cuanto a los costos de entradas. Seguido a esto debe haber un personal que sepa reconocer la situación y ofrecer de manera acertada la ayuda que se requiera, desde guiar a la mesa, a la silla o al salón hasta explicar dónde están ubicados los puntos clave como la tarima o el baño. Todos estos detalles que hacen que una persona con discapacidad se sienta integrada.
Claro, muchas veces las personas con discapacidad van acompañadas o tienen sus guías, a veces son personas que no quieren que los aborden, pero en general es bueno saber que todos los que están al servicio en un evento están capacitados para dar la atención apropiada.
Desde el INCI hemos acompañado el proceso de accesibilidad de diferentes museos y actividades culturales como el Planetario, el Museo Nacional, museos militares y hasta ha capacitado a los guías de la Casa de Nariño que, durante tres jornadas, recibieron población con discapacidad y tuvieron una descripción clara y detallada de tan importante lugar.
Está claro que se han dado avances importantes, que la accesibilidad en la infraestructura es un reto que se está abordando y por eso el INCI ofrece sus servicios de la Imprenta Nacional para Ciegos, la capacitación a los dedicados a la atención a través de asistencia técnica y todas las recomendaciones de accesibilidad e inclusión.
Autor:
Juan Esteban Gómez Ramírez
Asesor de Dirección General y Comunicaciones