INCLUVISÓN O INCLURADIO

Imagen -  Mano sosteniendo diferentes iconos y dispositivos de la era digital
Numero edicion
Edición Número 138

68 años han pasado desde aquel 13 de junio de 1954, cuando con equipos traídos desde Alemania en el gobierno del general Rojas Pinilla se diera apertura a las primeras emisiones televisivas en Colombia.
68 años de muchos cambios en la programación, de muchos canales que nacieron y perecieron; miles de historias contadas, desde dramatizados en vivo, programas de concurso que regalaban baterías de cocina y hasta automóviles y gran cantidad de personajes que se quedaron grabados en la memoria de quienes aún prefieren este medio de comunicación.
La Televisión se convirtió en el más fiel compañero de las amas de casa y sus hijos, se creó la cultura del televidente y la necesidad de estar encendiendo ese aparato durante todo el día para estar informados y entretenidos.
Los televisores pasaron a tener gran tamaño, sonido envolvente, un control remoto y hasta apagado y encendido automático; evolucionó rápidamente con el paso de los años y pasó de ser una caja cuadrada llena de tubos de vidrio que debían calentarse por unos minutos antes de dar cualquier imagen, a ser fáciles de colgar como cualquier pintura decorativa.
Este medio evolucionó aún más y pasó a los medios masivos del siglo XXI como la internet, dejamos de esperar a que los programadores transmitieran lo que les parecía, a poder escoger tranquilamente que partido de futbol ver, o que película a la hora preferida. Nos dimos cuenta que la imagen y el sonido era nuestro aliado y comenzamos a crear contenidos cada vez más atractivos según la tecnología creaba su camino.
Somos hoy por hoy la generación capaz de crear contenidos, ponerle efectos de sonido, visuales y hasta en canales propios divulgar la información; manejamos aplicaciones como TikTok, Instagram, Twitter y Youtube, pero se nos olvidó algo, que no todos somos iguales, se nos olvidó ser incluyentes, pensar que existen otras personas que escuchan menos y que pueden ver menos, seres humanos que perciben el mundo de otra manera y que necesitan ser incluidos en tan maravillosa realidad mediática.
Estamos en deuda con las personas con discapacidad visual y auditiva, no es posible concebir que quienes contamos con los cinco sentidos en perfecto estado, no nos habíamos dado cuenta que Audiodescribir y Subtitular un contenido audiovisual, sea tan importante como para otros poder subir el volumen o darle más color a la imagen.
Seamos incluyentes, construyamos audio y video para todos, hagamos diseño universal y compartamos juntos la magia del audio y el video con otros oídos, con otros ojos.
 

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