INCI en los medios: Moviéndose a ciegas por TransMilenio y el SITP

Edición Número 139

Los ciudadanos con discapacidad visual piden mejoras en los sistemas de audio en buses y estaciones.

Por: Carolina Pava García y Rafael Jaller Santamaría

Aunque Alejandro Pabón usa TransMilenio (TM) a diario, muchas veces tiene que preguntar en qué vagón se detiene el bus que le sirve. No es que Alejandro no comprenda las rutas del sistema de transporte de Bogotá, lo que sucede es que es invidente.

“A la ruta que uso todos los días para ir de mi casa al trabajo ya le tengo el tiro porque sé cuántas paradas hace, pero si tengo que ir a otro lado, ahí sí me toca preguntarles a las personas o a los funcionarios cuál bus me sirve y en dónde para”, cuenta Alejandro, quien trabaja en la biblioteca virtual del Instituto Nacional de Ciegos (Inci).

Como muchos de los empleados de Bogotá, Alejandro utiliza TransMilenio para ir desde su casa hasta el trabajo y viceversa.

La ruta B14 lo lleva cada mañana desde el portal de las Américas al Inci, en la estación de Profamilia, en la avenida Caracas con calle 32. Las ocho paradas que hace el bus y los puentes vehiculares lo ayudan a ubicarse y saber en dónde va. 

“Después de tanto tiempo, yo ya aprendí a ubicarme y a no depender tanto del sistema de audio de los buses ni de las personas”, dijo Alejandro.

Jorge Andrés Colmenares, compañero de trabajo de Alejando en el Inci, ha desarrollado otras habilidades para ubicarse en TM y en el SITP.

“Por ejemplo, sé que estoy pasando por la carrera 65 con calle 13 porque empieza a oler a chocolate y allí queda la Fábrica Nacional de Chocolates, o, por el sonido, los lugares donde siempre suena la misma música”, señaló Jorge.

Otro truco que ha adquirido este bibliotecólogo es sacarles el lado bueno a los huecos, pues por los baches puede saber por dónde va. 

Según estimaciones del Inci, en el país hay poco más de 1’200.000 personas (más o menos la misma población que tiene Barranquilla) que son ciegas o tienen baja visión; de este número, unas 500.000 se concentran en la capital del país y sus alrededores.

“Para el caso de Bogotá, del medio millón de personas que tienen esta discapacidad,un 70 por ciento tienen baja visión, y el 30 por ciento restante son ciegoscompletamente”, explicaron en el Inci.

Para Alejandro, una mejora para TransMilenio y que le ayudaría a él y a otras personas con discapacidad visual es que todos los buses cuenten con el sistema de audio que indica las paradas que realiza el articulado.

“A muchos buses en los que me he montado no les sirve el audio, o el conductor le baja el volumen; entonces me toca preguntar a las personas en qué estación voy”, dijo Alejandro.

Otro dolor de cabeza para este ciudadano es que, algunas veces, el sistema de audio no está bien sincronizado y se ha bajado en la estación equivocada.

“Una vez tenía que bajarme en la calle 26, y el audio dijo que la próxima parada era Profamilia, y la calle 26. El sistema falló y me llevó hasta la estación De la Sabana en las Américas”.

Ante esto, Transmilenio dijo que los 2.006 buses articulados, biarticulados y duales que transitan por las troncales cuentan con el sistema de audio para invidentes.

Respecto a la falta de audio en algunos buses, aseguraron que “cuando a un bus no se le escucha el audio es por alguna avería dentro del vehículo. Los conductores no tienen acceso a este dispositivo; por lo tanto, no pueden subirle o bajarle el volumen”.

Además, advirtieron que si un usuario se percata de que el sistema de audio de un bus no sirve, puede llamar al 018000115510 para informar el daño.

Así como Alejandro y Jorge, Luisa Moreno se enfrenta a diario a una serie de retos cada vez que usa TransMilenio o el SITP. Debido a su discapacidad visual, Luisa tiene una perra lazarillo de nombre Asahi.

“Lo peor de todo es cuando las estaciones están llenas y es difícil pasar, pero Asahi va abriéndose espacio. Al principio me daba miedo que la lastimaran, pero ella es muy inteligente y me ha ayudado a movilizarme en el portal de Suba”, dijo Moreno.

Para los tres, el sistema mejoraría si hubiera más ayudas de audio en las estaciones y torniquetes, que les brinden información.

“De pronto, podrían poner un sistema que anunciara qué bus está parando en ese momento”, expresó Alejandro.

“Muchas personas que vienen al Inci nos han expresado las dificultades que tienen cuando usan los articulados y el SITP. De la mano con TM, desarrollamos una señalización para las personas con lazarillos”, dijo Carlos Parra Dussán, director del instituto. 

Frente a esto, TransMilenio aseguró que uno de sus objetivos es posicionarse como una entidad que facilita su uso a la población con discapacidad.

“Brindamos, a través de un convenio interadministrativo con el Idiprón, apoyo y acompañamiento dentro de las estaciones y portales a los usuarios en condición de discapacidad”, afirmó la entidad.

Precisamente, según TM, las estaciones del sistema cuentan con 296 guías, encargados de prestar atención personalizada a los ciudadanos en condición de discapacidad.

De otro lado, el Distrito, a fecha del 30 de junio de este año, ha entregado 76.223 tarjetas a personas con alguna discapacidad, que cuentan con un subsidio de 22.000 pesos mensuales y pueden usar tanto en los articulados como en los buses azules.

Invidentes en TransMilenio

Alejandro es uno de los 76.223 ciudadanos que tienen una tarjeta con subisidio, la cual es recargada cada mes con 22.000 pesos.
Foto: 
Rafael Jaller / EL TIEMPO ZONA

 

En infraestructura, TM destacó que cuenta con losetas en los portales, que indican a las personas con discapacidad visual el riesgo de caída; dispositivos sonoros en los buses, que anuncian la parada, el cierre y apertura de las puertas.

Además, “se cuenta con un sistema de audio en estaciones y portales, a través del cual se informa a los usuarios sobre los cambios operacionales en tiempo real y se entregan mensajes de cultura ciudadana”, afirmaron.

‘El SITP se raja’

Luisa debe tener más paciencia cuando tiene que usar los buses del SITP.

“Primero tengo que encontrar a alguien que me quiera ayudar, luego esperar que a esa persona no le pase el bus primero porque me toca buscar a alguien otra vez, y finalmente montarme”, señaló.

El peor escenario para Luisa y su esposo, quien también es ciego, es cuando no hay nadie en el paradero del SITP.

“Lo que nos toca hacer es dejar la mano extendida todo el tiempo para que todos los buses tengan que parar, y preguntarles para dónde van. Muchas veces he tenido la mano estirada en el hombro de mi esposo por más de 30 minutos. Si TransMilenio es difícil, el SITP se raja”, contó Luisa.

Sin embargo, Jorge Andrés Colmenares, el bibliotecólogo del Inci, también ha desarrollado habilidad para ubicarse en los buses azules. Por ejemplo, “siento que el bus va subiendo y es porque va para los cerros”.

Una de las acciones para los buses zonales tomada por TransMilenio, en conjunto con el Inci, la Alcaldía Mayor y las secretarías de Integración y Movilidad, es instalar 1.530 módulos de braille en los paraderos del SITP.

En los letreros se colocan las rutas que se detienen en el paradero, la dirección del lugar y la línea de atención 195, en caso de que alguno de los 6.361 buses azules que operan en 273 rutas tenga un inconveniente.

CAROLINA PAVA GARCÍA Y RAFAEL JALLER SANTAMARÍA
Redacción EL TIEMPO ZONA