Evidenciar la discapacidad no es una obligación, ser accesibles sí.
Hablar de Periodismo Incluyente es hablar de discapacidad, de reconocimiento, del uso de lenguaje inclusivo y sobre todo de periodistas y comunicadores que más que querer hacer noticias amarillistas y de víctimas, hablan de personas capaces, de revolucionarios y luchadores que no tienen la palabra “pobrecito” en su diccionario.
Como funcionario del INCI y como Comunicador social me preguntan constantemente como es trabajar con las personas con discapacidad visual, las caras de sorpresa y cuestionamientos sin sentido se han quedado atrás; pasé de preguntas como: ¿sí pueden trabajar? o ¿Cómo hacen para…? a escuchar comentarios como “vi en el noticiero que pueden hacer…”. Incluso he encontrado una evolución en el lenguaje que se usa para referirse a las personas con discapacidad.
El reto no es únicamente enseñar a los medios a usar un lenguaje inclusivo, es a hacer periodismo incluyente. Empecemos por diferenciar el lenguaje Inclusivo del incluyente, cuando se habla de lenguaje inclusivo es el uso adecuado de terminologías y de frases en las que no se fomente el maltrato o la victimización de las personas con discapacidad. En cuanto al lenguaje incluyente me refiero a abrir un espacio dentro del discurso para la participación de otros, es incluir en el mensaje a los otros de manera equitativa y eso es lo que estamos logrando con el periodismo colombiano.
Claro que hay noticias de negligencia o desconocimiento hacia la población con discapacidad, que en algún momento se vulneran sus derechos y eso hace que los medios salten en su defensa o su ataque. Pero en general podemos decir que estamos en una nueva etapa de la comunicación y de los medios masivos.
Estamos contando historias de vida, estamos ubicando a las personas con discapacidad en nuevos espacios, estamos abriendo nuevos mecanismos de participación, incluso estamos dejando que sean ellos mismos quienes cuenten las historias. Evidenciar la discapacidad no es una obligación, ser accesibles sí.
Cuando se encuentran mensajes institucionales en los principales medios de comunicación con subtítulos, con lengua de señas o con audio descripción es una forma de garantizar el acceso a la información, es un gran avance para la población con discapacidad del país, pero cuando el contenido es dedicado a ellos, cuando son los protagonistas de la noticia es diferente, es que sean incluidos como parte esencial de la sociedad, es reconocer que tienen una voz y que importan.
Ahora queda seguir trabajando de la mano de los periodistas, queda seguir descubriendo esas historias que merecen ser contadas y queda seguir exaltando las capacidades de los mal llamados discapacitados.

Autor:
Juan Esteban Gómez Ramírez
Asesor de Dirección General y Comunicaciones


