Etapas de adiestramiento de un perro guía

Los perros guía han demostrado a nivel mundial ser la mejor opción de autodependencia y compañía para una persona con discapacidad visual.
El adiestramiento de un perro guía es un proceso bastante complejo, donde la madurez y experiencia de la unidad funcional (perro - usuario) aportan un ingrediente fundamental en el éxito futuro. Podríamos enunciar tres etapas importantes en todo el proceso:
La etapa comprendida entre las seis semanas y el año de edad: es importante para fijar en el cachorro los puntos de educación, que sin duda alguna son fundamentales en el comportamiento de un perro guía, tales como habituarse a situaciones cotidianas, objetos y sonidos comunes del hogar, así como manejar un cierto nivel de obediencia básica, realizar sus necesidades en el sitio correcto, no ser destructivo y habituarse al ritmo cotidiano en las calles.
Entre el año y los dos años de edad se progresa desde la obediencia básica al adiestramiento específico del perro guía (línea recta, bordillos, obstáculos de todo tipo). Al comienzo se desarrollan las respuestas deseadas, ligadas al obstáculo determinado, buscando siempre la protección del usuario y dando progresivamente más y más responsabilidades al perro, enfrentándolo a términos como extensión personal, desobediencia inteligente y condicionamiento instrumental.
Este tipo de adiestramiento maneja una gran profundidad psicológica, ya que un perro guía no recibe órdenes en el momento de reaccionar frente a una situación u obstáculo determinado, simplemente responde buscando siempre proteger a su amo, partiendo del gran adiestramiento al que fue sometido.
Terminado el proceso de adiestramiento, se inicia la etapa tal vez más difícil de todas y es lograr que nuestro perro guía se acople a la persona ciega de forma exitosa. Para ello es muy importante escoger el perro adecuado para la persona adecuada, ya que cada usuario tiene un estilo de vida y unas necesidades específicas y es importante partir de ello para la escogencia del perro que también maneje ingredientes distintos. A todos se les sometió al mismo adiestramiento, pero son diferentes en su esencia.
Posteriormente se realiza un seguimiento minucioso. Al final tendremos un perro guía que rodea los obstáculos de forma adecuada, buscando siempre la protección de su amo, que para en los bordillos de subida y bajada, que indica las paradas al enfrentar una calle, que evade obstáculos aéreos tales como cabinas telefónicas, ramas, etc.,que guía a su amo a sitios determinados; en conclusión, cumple con muchas funciones que al final van a proporcionar independencia y felicidad a su amo, devolviéndole así la confianza y el amor recibido.
Por: Juan Carlos Guerrero
Instructor de perros guía certificado internacionalmente.
Director de la Fundación Colombiana para el Perro Guía Vishnú del Cyprés www.escuelaperrosguía.com