El INCI vivió la experiencia inmersiva de El Principito, una exposición pensada para todos

Camilo Garnica, funcionario del INCI con discapacidad visual, se ve interactuando con una maquina de escribir analoga que hace parte de la exposición del clásico literario El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, que se encuentra abierta al público bogotano
Edición Número 461

El clásico literario El Principito de Antoine de Saint-Exupéry aterrizó en Bogotá con una experiencia inmersiva e inclusiva que invita a niños, jóvenes y adultos a redescubrir su mensaje universal sobre la amistad, la empatía y el valor de lo esencial.

La exposición, que ha sido un éxito en París, Burdeos y Santiago de Chile, llegó a Gran Estación el pasado 16 de octubre y estará disponible hasta el 18 de enero de 2026. Su propuesta sensorial combina arte, tecnología y accesibilidad, permitiendo que personas con discapacidad visual y auditiva también puedan disfrutar plenamente del recorrido.

Durante la visita, el equipo del Instituto Nacional para Ciegos – INCI tuvo la oportunidad de vivir la experiencia y constatar cómo la muestra incorpora elementos accesibles como el audio descriptivo, el video 360°, y la posibilidad de tocar objetos y escenarios representativos de la historia, garantizando así una participación inclusiva para todos los públicos.

Además, los visitantes pueden crear sus propias postales, recorrer espacios interactivos e “instagrameables” y dejarse llevar por la magia de un relato que ha inspirado generaciones en todo el mundo.

Con su participación, el INCI celebra iniciativas culturales que rompen barreras y promueven la accesibilidad, recordando que la inclusión también se vive a través del arte y la literatura.

Como bien lo enseñó el Principito, “lo esencial es invisible a los ojos”, pero en esta experiencia, todos pueden sentirlo.