El INCI ayer y hoy en sus 66 años de vida

Si pudiéramos hacer un ejercicio de retrospectiva en el tiempo para trasladarnos al año 1955, año en el cual, el INCI cobra vida jurídica, para convertirse más tarde en la institución que procuraba brindar a sus afiliados, distintos servicios, muchos de éstos bajo la perspectiva del asistencialismo, nos encontraríamos con un INCI muy distinto al INCI de hoy.
Es natural que las cosas, los lugares, las personas, y hasta las ideas, cambien de manera radical en 66 años; el INCI ha vivido también estos cambios y por ello, ha evolucionado en todos los aspectos.
Ayer se hablaba de afiliados. Hoy se habla de usuarios.
Ayer decíamos ciegos y semividentes. Hoy nos referimos a personas con discapacidad visual.
Ayer decíamos personas con visión subnormal. Hoy decimos personas con baja visión.
La formulación de nuevas teorías, postulados y la reevaluación de conceptos, han permitido que las personas con discapacidad visual sean menos discriminadas y sean reconocidas por su alto potencial de desempeño en todos los ámbitos, más allá de los imaginarios que aún gravitan en torno a la ceguera.
El INCI es artífice de todos estos cambios positivos que han favorecido y contribuido a mejorar la calidad de vida de las personas ciegas y con baja visión del país.
Nuestro compromiso desde la Subdirección técnica es continuar trabajando, de manera conjunta con las entidades públicas y privadas para que las personas con discapacidad visual puedan desarrollar todo su potencial y se les reconozca como perssonas que pueden exigir y ejercer sus derechos para que puedan desempeñarse en los distintos espacios de participación ciudadana, en los ambientes académicos, laborales, culturales, deportivos y recreativos.
¡Enhorabuena por estos 66 años de vida y que sigan siendo muchos más!