El ejercicio de la participación

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Edición Número 65

La Constitución de 1991 promueve la construcción de una democracia participativa, lo que implica la vinculación de las autoridades municipales y departamentales, así como de las organizaciones de la sociedad civil en la construcción de políticas que reflejen las necesidades y particularidades de cada territorio y de los diferentes grupos poblacionales. 

En este orden, el país, en su avance de la descentralización, se sustenta en el empoderamiento de las organizaciones e instituciones locales en la ejecución de las políticas a través de una organización territorial fuerte que priorice la defensa, promoción y garantía de los Derechos Humanos en el desarrollo de la gestión pública.

En la medida que la formulación y ejecución de políticas públicas, por parte de los gobiernos, se ha abierto más a la consulta y a la influencia de sectores sociales interesados, el tema de la incidencia política ha ido ganando más terreno.    

En este sentido, la actividad de los diferentes sectores de la sociedad civil es cada vez más fuerte en la búsqueda de incidir, con sus reivindicaciones y propuestas, en la definición y en el rumbo de las políticas públicas que impulsan los gobiernos.   

El concurso decidido de la participación de la población con discapacidad y de sus organizaciones en los diferentes espacios de discusión se establece, entre otras, en la ley 152 de 1994 (Ley Orgánica de los planes de desarrollo) y en los comités de discapacidad.

Bajo este contexto, el fortalecer y convocar a la participación de la ciudadanía y en particular de la población con discapacidad en la formulación y gestión de los distintos planes, programas y proyectos que ejecuten las entidades territoriales se hace cada vez más apremiante para dar mayor reconocimiento y legalidad a los desarrollos institucionales.   

De allí la importancia de generar acciones que permitan una mayor coordinación interinstitucional para traducir de forma concreta que en los planes y demás acciones se incluya la atención integral de las personas ciegas y con baja visión, teniendo en cuenta las competencias de los sectores y las necesidades de este grupo poblacional.

Estos espacios de participación y de control otorgan una mayor responsabilidad al ciudadano y a la población en general, quienes deben fortalecer su capacidad de proponer formas de gestión más democráticas. Para ello, se requiere la conformación y consolidación de una base social participante, consciente de sus deberes y derechos y con una capacidad creciente para ejercer la función de planificación y de veeduría frente a los asuntos públicos de sus territorios.

Bajo este marco, la delegación a la población en general y en este caso con discapacidad, como actor social, para hacerse partícipe de los procesos de mejoramiento de las condiciones de inclusión y desarrollo de sus propias localidades, demanda su permanente capacitación y actualización sobre los asuntos públicos y las formas de actuación en los escenarios legítimos de concertación.       

Para lo anterior, el Estado Colombiano, desde su estructura, oferta orientaciones y espacios de formación a través de sus instancias, específicamente con el Ministerio del Interior, quien entre o tras acciones, tiene la competencia de brindar y orientar la conformación y capacitación en diferentes temas a las personas con discapacidad y a sus organizaciones para el efectivo goce del derecho a la participación.            

Igualmente, el Instituto Nacional Para Ciegos - INCI acompaña a las personas, líderes y organizaciones de personas con discapacidad visual de base, a través de asesorías, capacitaciones directas o con alianzas como la Defensoría del Pueblo o los Ministerios.

Además, ha generado espacios de diálogo como una estrategia de interlocución, permitiendo así en sus representantes, actores que proponen y que asumen roles animadores como un ciudadano necesario para la deliberación y concurso en el diseño de acciones, que se incluya y se tenga en cuenta las demandas de estos colectivos

 

 Carlos Parra Dussan Director General Instituto Nacional para Ciegos - INCI

Autor:
Gustavo Pulido Casas
Subdirector General (E) INCI
Instituto Nacional para Ciegos - INCI