El braille es democracia

Siendo las 8:00 a.m. instante en el que suenan las alarmas y sirenas al unísono en todos los puntos de votación dando comienzo a la jornada electoral, como persona con discapacidad visual tengo la tranquilidad de saber que tenemos la garantía de poder participar de manera autónoma en los comicios presidenciales.

Tan solo basta con llegar a la mesa de votación designada por la Registraduría Nacional de Colombia y solicitarle al jurado de votación el tarjetón en braille, esto entendiendo que estos tarjetones no están en la mesa y los traen solo a solicitud del votante, ya que hay algunas personas que prefieren que alguien de su entera confianza les ayude a marcar en tinta por su opción favorita.

En cuanto hacen entrega de este tarjetón en braille tan solo basta con dirigirse al cubículo para de manera tranquila y sin afán poder leerlo, buscar los candidatos y los recuadros donde se debe marcar, algo que no toma mucho tiempo debido a que el tarjetón es bastante claro, la información está bien distribuida y simplemente encontramos en braille lo necesario.

En cuanto marco mi opción favorita doblo el tarjetón y con la guía de algún jurado de votación lo deposito en la urna indicada quedando con la satisfacción del deber cumplido, cumpliéndole a la democracia y a mis ideales contribuyendo con la responsabilidad que tenemos como ciudadanos de elegir a quienes nos representarán desde la presidencia de Colombia.