Dificultad para ver según el censo 2018

Personas con discapacidad visual en grupo
Numero edicion
Edición Número 106

Colombia cuenta con el Censo Nacional de Población, cuya información allí contenida es la oficial para la toma de decisiones y la generación de políticas públicas. 
Acorde con las estadísticas del 2018, el país cuenta con  1´948.332  personas  que presentan  dificultad  para “ver de lejos, ver de cerca o alrededor”.  
Los datos reflejados  permiten inferir  que 1´885.773, es decir aquellas personas que realizan las actividades con alguna o mucha dificultad, corresponderían a personas con baja visión  y  62´559 a  personas ciegas, basados en que no pueden realizar las actividades visuales.

El  número de personas con baja visión es mucho mayor que la población ciega, coincidiendo con lo estimado por la Organización Mundial de la Salud – OMS, organismo que refiere estimado a nivel mundial de 70% para baja visión frente a un 30% para ceguera.

En relación con la distribución geográfica, donde más habitan personas con discapacidad visual es la ciudad de Bogotá, seguido de los departamentos de Antioquia y Valle del Cauca. 

Por grupo de edad, la mayor cantidad de población con discapacidad visual se encuentra en el rango de edad comprendido entre 19 y 59 años, seguido del grupo de  mayores de  60,  siendo el grupo de edad de 5 a 18 años donde menos población con estas condiciones reporta el censo.

Conocer cuántas son, cuáles son sus edades, en qué regiones, departamentos o municipios habitan, es importante y precisamente constituye la información que el Censo nos brinda; pero el reto está en conocer las necesidades particulares que con  relación  a  su condición visual, tienen  estas personas.

Y es que principalmente en baja visión, pese a  que existan pautas generales a  tener en cuenta para favorecer la realización de trabajos visuales con la visión que se tiene, cada persona requiere ajustes diferentes en relación con aspectos como: condiciones de iluminación requeridas, colores a utilizar, tecnología empleada, uso del bastón para la movilidad, utilización de ayudas ópticas, por nombrar algunos aspectos.

Lo anterior no significa que el caso de las personas ciegas sea diferente, puesto que es desde el reconocimiento de las condiciones particulares y satisfacción de las expectativas personales desde donde los diferentes sectores pueden continuar avanzando en un escenario donde no se requiera el discurso de la diversidad puesto que ya hace parte de lo cotidiano.
 

Autor
Descripción

Fotografía, Myriam Herrera

Myriam Herrera
Profesional de Asistencia Técnica del INCI