Desafíos y retos en el tratado de Marrakech en Colombia

El Tratado de Marrakech, que fue adoptado el 27 de junio de 2013 en Marrakech, Marruecos, forma parte de un cuerpo de tratados internacionales sobre derecho de autor administrados por la OMPI. Posee una clara dimensión de desarrollo humanitario y social, y su principal objetivo es crear un conjunto de limitaciones y excepciones obligatorias en beneficio de las personas ciegas, con baja visión o con otras dificultades para acceder al texto impreso.
El tratado en mención impone a los Estados Contratantes adoptar un conjunto de normas dirigidas a establecer limitaciones y excepciones para facilitar a las organizaciones al servicio de los beneficiarios la reproducción, distribución, y la puesta a disposición de obras en formatos accesibles para personas ciegas, con discapacidad visual u otras dificultades para acceder al texto impreso.
De igual forma establece medidas para permitir el intercambio transfronterizo de esas obras. El Tratado de Marrakech fue impulsado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) en 2013, Colombia lo ratificó en 2019 y este 13 de abril fue aprobado en el congreso.
Ahora bien. ¿Qué retos y desafíos tiene este tratado en Colombia?
Entre los retos y desafíos están el de brindar una buena calidad de vida a los estudiantes a través del acceso a los libros, así como la posibilidad de tener una forma de entretenimiento por medio de la lectura.
Por otra parte, otro reto es, disminuir cada vez más la brecha del libre acceso a la lectura de forma accesible para las personas en condición de discapacidad visual,
Pero el gran desafío consiste en que en Colombia seamos capaces de usar el Tratado de Marrakech y las flexibilidades que este permite, como un mecanismo para lograr el objetivo mayor que está en la Convención y lograr así la garantía de los derechos de las personas con discapacidad.
Finalmente, gracias a este tratado, futuras generaciones de estudiantes con discapacidad visual van a poder aprender de un mejor modo sus lecciones y nosotros como INCI podremos contribuir a germinar dicha semilla del aprendizaje en las instituciones educativas y en los niños que presentan dicha discapacidad.