Conmemoración día del peatón

Para comprender el tema, será necesario conocer en primer lugar la amplitud del término peatón, y lo que esto conlleva, así mismo, tener una dimensión de los espacios donde podrá interactuar. De esta forma, se entenderá que el peatón al cual hace referencia éste escrito, es aquél individuo que transita a pie por diferentes lugares de su entorno, al aire libre sin ningún tipo de vehículo, así, el caminante se desplazará con velocidad de marcha inferior a los 4 kilómetros por hora, lo que hará que su rango de desplazamiento sea inferior, al de individuos que usan algún tipo de transporte motorizado.
El peatón, al generar un desplazamiento en su marcha, podrá estar limitado a espacios exclusivos para su tránsito, dentro de los cuales se podrán reconocer, espacios aledaños a equipamientos, es decir, edificaciones culturales, recreativas, turísticas, educativas, financieras, religiosas, institucionales, administrativas y de comercio, entre otras, de igual forma, se contemplan infraestructuras de transporte, zonas verdes como parques, jardines, bosques, áreas deportivas y zonas duras como plazas, por las cuales se podrá desplazar, sin embargo, la conformación urbana, no solo estará limitada a lo anteriormente descrito, incluirá andenes y mobiliario que crearán en conjunto espacios urbanos, donde se espera que los individuos puedan interactuar entre sí, desplazarse y permanecer en los diferentes lugares que ofrecen los entornos urbanos, entendidos como aquellos espacios construidos a diferencia de los entornos rurales.
Ahora bien, el peatón con discapacidad visual, debe enfrentarse a entornos que se espera sean amables al ser útiles para las personas, de esta forma, su entorno no solo se limitará a los espacios anteriormente descritos, o espacios que conforman los entornos urbanos, sino que se enfrentará a diferentes situaciones, donde se espera que las ciudades respondan a sus necesidades con intervenciones urbanas acordes con los requerimiento de las personas y en especial de las personas con discapacidad visual, generando rutas que contemplen los temas de accesibilidad, así como las normativas vigentes en cuanto al espacio físico.
Por lo anterior, se deberá tener presente la importancia de la señalización podotáctil, demarcaciones, anchos de andenes, límites entre ciclo rutas y senderos peatonales, cruces peatonales, franjas de circulación peatonal, zonas verdes, así como los espacios que incluyan mobiliario urbano, paraderos, estacionamientos en vía, rampas y escaleras, semaforización, entre otros, todo lo anterior con un conocimiento previo de la forma de desplazamiento de una persona con discapacidad visual, donde se deberá comprender la importancia del bastón y su uso para la autonomía, entre otros aspectos, que buscan la garantía de derechos de las personas con discapacidad visual.