Ciudadanos cuidadosos y especialistas responsables: secretos saludables

No son pocas las ocasiones en las que personas que nos abordan o nos apoyan en distintas actividades cotidianas nos preguntan la forma como se ha perdido la visión, lo cual resulta para algunos como algo de lo amarillista y morboso del tema.

No obstante, estos cuestionamientos sí deberían resultar en que quienes los generan queden con información adecuada sobre lo importante de brindar la debida atención a los temas de control y cuidado de la visión, ya que eventos que podrían pasar para algunos inadvertidos podrían ser fundamentales para conservar como se debe, la visión y cualquier facultad que se tenga y no se valore.

En algunos casos, las personas utilizan gotas para los ojos sin prescripción médica con el argumento de que los ojos se ven más claros y bonitos, lo cual es conocido como altamente peligroso, ya que se conoce de muchos casos en los que personas con estas creencias y costumbres llegan hasta perder la visión, acentuado por casos en los que estas sustancias son reemplazadas por productos como limón, uchuva entre otros, con similares consecuencias.

En otros casos, las personas utilizan gotas para los ojos, que incluso siendo recetadas por el profesional adecuado, son adquiridas en sitios no reconocidos y terminan siendo altamente peligrosas, ya que infortunadamente personas inescrupulosas que pretenden sacar lucro adicional de estos productos los rinden, los mezclan o reemplazan con sustancias distintas, que terminan generando pérdida de la visión o en el mejor de los casos, una severa disminución en la capacidad visual.

Ahora bien, la salud visual no es solo materia de cuidado por cada persona. Cuando casos como los mencionados llegan a los centros médicos siendo altamente avanzados en gravedad y pérdida de la visión, no se conoce la forma de manejarlos por algunos profesionales, perdiéndose tiempo valioso en trámites y remisiones a distintos especialistas, que finalmente no conocen ni la forma de tratar una persona que tiene pérdida de visión avanzada o incluso ya no ve, simplemente indicando que “no hay nada que hacer…”.

Hablar con personas que han perdido la visión permite corroborar que no son pocos los casos como estos que les han ocasionado pérdida parcial o total de la visión. Un llamado a las personas que hacen uso de productos para la salud no formulados por especialistas y a los que pretenden ahorrarse algunos pesos comprando medicamentos en sitios no reconocidos para que no hagan esto. Y por qué no, a las empresas prestadoras de servicios de salud, para que sus profesionales se preparen y remitan adecuadamente a los pacientes graves, incluso conociendo el procedimiento adecuado a seguir cuando una persona pierde la capacidad visual o cualquier otra facultad.

Autor:
Santiago Adolfo Rodríguez
Profesional de Asistencia Técnica