Bogotá, ¿la ciudad que pertenece a todos y a su vez a nadie?

Desde el INCI queremos generar una concientización a los capitalinos natos, quienes solo trabajan en esta o quienes la visitan de vacaciones. Sí, a todos sus habitantes acerca de todos los elementos que dispone el estado para uso y disfrute de todos. Ponemos como referente la capital del país, la ciudad que pertenece a todos y a su vez a nadie. Este hecho lamentable de pertenencia nos ha llevado a verla día a día más caótica.
Los elementos que han sido vandalizados por falta de esa cultura de apropiación en nuestra ciudad, nos han acarreado grandes prejuicios, no solo sociales con la falta de tolerancia y respeto en el transporte público, sino el mismo hecho de no cuidar y dañar cuanto elemento nuevo instalan las alcaldías locales.
Es triste y vergonzoso, que unos pocos habitantes por ignorancia se encarguen día a día de desdibujar ese gran trabajo que se viene haciendo en la ciudad, afectando en este caso a las personas ciegas. ¿Cómo se ven afectadas?
Para ponernos en contexto les quiero compartir que el simple hecho de realizar un recorrido de manera autónoma por una persona ciega es un hecho admirable, dado que no es nada sencillo. Para ello existen adaptaciones como los semáforos sonoros, estos funcionan para que los usuarios con discapacidad visual puedan cruzar la calle mediante una alerta auditiva, sin embargo, quien desconoce su uso, de manera recreativa ¡han hecho la tarea destaparlo y develar el misterio de la caja parlante!, pero tristemente este ingenio se ve opacado una vez se pierde la creatividad para poder volverlo a armar, quedando los mismos sin usabilidad por perdida de piezas y afectación del mecanismo por agua lluvia.
Otro hecho de ámbito infantil se aprecia en la señalización que se está instalando en los paraderos del SITP, para que las personas con discapacidad visual puedan identificar la ruta indicada a tomar. Estas señales adosadas al paradero están siendo dañadas por elementos corto punzantes desprendiendo su texto en Braille, ocasionando la pérdida de su información, generando desorientación para el usuario que como usted o como yo necesitaría llegar a su destino.
Otro referente es la invasión del espacio público generada por mobiliario en gastrobares, algo rutinario, sin embargo, desconociendo el uso de la señalización podo táctil en el ámbito urbano la misma está siendo obstaculizada por las mesas o materas del lugar, que a manera de ejemplo sería como ir en ciclo ruta y chocar contra una pared en concreto. ¡si! ¿Qué duro impacto, si hacemos el ejercicio de ir por una ruta cerrando nuestros ojos y de repente no podemos seguir avanzando que pasaría?, Caos y desorientación es la respuesta.
Por ello, hacemos un llamado a la conciencia de los ciudadanos, no desfallezcamos con el propósito de generar una cultura ciudadana. Nuestra semilla dará fruto, pues en un país tan próspero lo podemos lograr y todo lo que hagamos con amor se verá reflejado en nuestro entorno. Intentémoslo no solo frecuentemente, hagámoslo en nuestro día a día. La ciudad es de todos y ejemplo empieza por casa. Desde el INCI seguiremos trabajando por ella, dado que amamos la capital, la ciudad pertenece a todos y hacemos parte del cambio.