Asociarse beneficia a las personas con discapacidad visual en el país

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Edición Número 65

En el marco de una política pública de discapacidad[1], construida a través de escenarios y canales institucionales donde es necesario vincular las dinámicas nacionales con las territoriales, las múltiples miradas y los intereses de los participantes, es necesaria la implementación cierta y efectiva de mecanismos de concertación que expresen el compromiso de todos los actores con los procesos de inclusión social. Esto implica la movilización de esfuerzos encaminados a fortalecer los procesos comunicativos, organizativos y participativos tanto de la población con discapacidad como de sus colectivos, generando información, conocimiento e incidencia política y operativa, que permitan la reflexión y la transformación de la sociedad y sus instituciones en la relación que establecen con las personas con discapacidad.

La población con discapacidad visual en los últimos años ha venido ejerciendo el derecho a la participación, ocupando lugares que antes parecían imposibles frente a las estructuras del Estado colombiano. La sociedad civil ha venido organizándose, falta camino, persisten aun los niveles de cualificación y empoderamiento y la interlocución con el Estado se presenta en muchos casos desde una representatividad de los intereses individuales más que desde una concertación con  los colectivos.

Sumado a esto, el deterioro de las estructuras sociales, tales como la inequidad redistributiva, la ausencia de infraestructuras de servicios acordes con las demandas, la carencia de oportunidades, la pérdida de valores y el flujo de personas que acuden a los centros urbanos del país en calidad de desplazados demandan la presencia de actores sociales que se movilicen y luchen por los derechos de las personas que, en muchos lugares del país, aún se encuentran invisibilizados.

Por lo anterior, el INCI acompañó y apoyó la idea que surgió en 2007 de los grupos asociativos, de conformar un ente que representara al colectivo y que le permitiera así promover la plena participación de las personas con discapacidad visual a todo nivel; igualmente, propender por la consolidación de la representatividad de las organizaciones ante las instancias nacionales e internacionales, procurar por la eliminación de todas las formas de discriminación y por que la estructura de oportunidades de servicios económicos, educativos, culturales, recreativos y organizativos fuera accesible a la población como sujetos de derechos y deberes.

Fue así que se creó en 2008 la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Limitados Visuales CONALIVI, sin ánimo de lucro, con la participación de 28 grupos asociativos del país de regiones como Antioquia (Caucasia y Medellín), Atlántico, Guajira, Cesar, Magdalena, Sucre, Choco, Santander, Boyacá, Caldas, Risaralda, Quindío, Tolima, Huila (San Agustín y Neiva), Cauca, Meta, Casanare, Nariño (Pasto, Ipiales) y Caquetá; por Bogotá participaron 10 organizaciones. Esto con el objetivo de desarrollar procesos de asesoría, coordinación, agrupación y promoción de los espacios de participación e inclusión social a nivel nacional e internacional de las organizaciones que las integran.

En el mes de marzo del 2009, CONALIVI realizó su primera asamblea con el fin de iniciar la consolidación del plan estratégico 2008- 2012, que orientaba el quehacer de la organización y el desarrollo técnico de sus comisiones.

Una vez expuesto el panorama del trabajo que a lo largo de más de 20 años de interlocución del INCI con las organizaciones, unas veces calificando su labor, otras asignando roles que la Entidad dejaba de ofrecer y otras acompañándolas en procesos de fortalecimiento; se puede colegir que en este lapso las organizaciones han logrado articularse a la gestión participativa en sus localidades y han liderado procesos en las regiones que han permitido un mayor empoderamiento y una verdadera inclusión social de la población con discapacidad visual en los programas y proyectos que se establecen a través de los planes de desarrollo departamentales, municipales, distritales y locales del país.

Las personas con discapacidad visual y sus organizaciones están trabajando estratégicamente con socios nuevos y tradicionales y están buscando vigorosamente obtener un acceso igualitario al empleo, asistencia médica, transporte, vivienda, educación, cultura y otros derechos fundamentales, que son derechos humanos universales de todas las personas.

La plena equiparación de las personas con discapacidad y su completa emancipación social, tanto en Colombia como en la región latinoamericana y en todo el mundo, dependerá de la toma de conciencia por parte de las propias personas con discapacidad, que han de tomar por sí mismas las riendas de su vida y adueñarse de su futuro. En el plano social, esta conciencia se expresa en el trabajo conjunto y en la unidad de acción que representa el asociacionismo de personas con discapacidad y sus familias.

 


[1] Conpes 080 de 2004 y Ley 1145 de 2007

 

 Carlos Parra Dussan Director General Instituto Nacional para Ciegos - INCI

Autor:
Yolanda Parra
Profesional Asistencia Técnica
Instituto Nacional para Ciegos - INCI